Tú hoy me quieres entrevistar a mi, pero yo, tan sólo quiero saber cómo te encuentras aquí. ¿Qué te trasmite este lugar? Creo que todo el mundo que compra o alquila una casa estaría deseando poder tener estas vistas desde su ventana. ¿Por qué?, me pregunto yo. Sinceramente, me siento privilegiado de tener estas vistas que ofrece mi oficina, (mi tractor), día tras día. Creo que para trabajar basta con estar convencido de una cosa: que trabajar es menos aburrido que divertirse.

Si das trigo a un hombre hambriento lo comerá hoy, pero si le enseñas a producirlo, lo nutres toda la vida. Yo quiero sentarme en la mesa y saber que los espárragos los he cultivado yo, tras cuidarlos durante dos años; que el cordero es de Juan Carlos, una vez que esas ovejas hayan pastado día a día llueva o salga el sol; que la cuajada es de Maider, cuando haya cuajado como a ella le enseñaron; y la miel que endulza mi paladar, es de César, después de que sus abejas hayan tenido la suerte de estar en un entorno rodeado de colzas, habas, forrajes, girasoles y cereales. Ese sabor tan peculiar de cada alimento tiene dos cosas en común; que está hecho a base de esfuerzo y con todo el cariño del mundo.

La riqueza en esta vida no se basa sólo en el dinero, aquí hay riqueza natural, paisajística y nuestra responsabilidad como agricultores es cuidar de la salud de las personas y del planeta. No es más rico quien más tiene, sino el que menos necesita. Sólo pido una cosa y es que nos dejen vivir la vida que hemos elegido, la nuestra. Vivimos de lo que nuestras familias años tras años nos han dejado con mucho trabajo y esfuerzo. ¿Y ahora, quiénes somos nosotros para destruir todo esto? En este entorno, se puede palpar lo que la naturaleza nos da, esa sensación de bienestar y libertad, sea trabajando, corriendo, haciendo el camino de Santiago o como cada uno de nosotros quiera disfrutarlo, que, además, en estos tiempos de pandemia tanto se anhela. Lugares así son los que nos invitan a soñar despiertos.

Valoremos y cuidemos el medio rural que de verdad es muy importante y luchemos por las verdaderas energías verdes.

Pablo Lizarrondo, agricultor de Uterga