Tal y como se propueso en la campaña 2018, “consideramos que la prohibición de uso de productos que contengan la materia activa Prosulfocarb debe tener en cuenta la falta
de alternativas para el agricultor y la necesidad de minimizar la afección al sector, preservando las condiciones sanitarias de los productos agroalimentarios a las que nos debemos
pero a su vez, adaptando las zonificación y fechas de dicha prohibición con la presencia de aceituna en campo y la utilización de este tipo de productos fitosanitarios”, explica
Félix Bariáin, presidente de UAGN.

El objetivo de la regulación es garantizar la producción de aceituna sin residuos de prosulfocarb, o con residuos por debajo de los límites establecidos en la normativa (0,02 partes por millón). Por tanto parece evidente que el riesgo existe cuando cohabitan en campos cercanos la oliva y el cereal que se va a tratar, desapareciendo éste cuando la oliva ha sido cosechada. Consideramos en este sentido necesario facilitar al agricultor su gestión sin perjuicio de los objetivos perseguidos de salud pública y tener en cuenta la fecha en que la recolección de olivas se realiza en cada campaña, ya que cuando se ha efectuado, no tiene sentido mantener la prohibición porque el riesgo desaparece.
Tal y como informa el servicio de información semanal de situación del campo del Gobierno de Navarra, la campaña de oliva viene temprana a consecuencia de las altas temperaturas, por lo tanto es de prever que la aceituna se recoja para primeros de diciembre.
Como es sabido el Prosulfocarb, se utiliza en compuestos que luchan contra la presencia del Vallico. Su utilización óptima es en preemergencia y en las fases tempranas de emergencia. Es ahí donde tiene mayor efectividad y por tanto se trata de una buena práctica agronómica. El agricultor sabe que su utilización en fases posteriores no es eficaz. De esta forma por principio de manejo, no es recomendable su uso a finales de diciembre.
En este sentido hay que recordar que en la campaña precedente, la limitación de uso de prosulfocarb se extendió hasta el 15 de diciembre, mientras que la que se propone este año se amplía hasta el 30 de diciembre. Entendemos que no hay motivos para ampliar la fecha de prohibición hasta el 30 de diciembre y que por el contrario, esta fecha debiera adelantarse hasta el 1 de diciembre por el calendario de la campaña en el olivar y manejo agronómico expuesto.
Así mismo consideramos que esta regulación de uso, debe coordinarse con los trujales en la medida de lo posible para hacerles partícipes de las medidas de gestión y prevención de tal forma que entre todos podamos hacer efectivas y eficaces las fechas de la limitación. Por tanto, creemos muy necesario aportar recomendaciones a las cooperativas y trujales y un sistema de coordinación técnico entre los agentes del sector para garantizar el objetivo que persigue la norma.
Por todo lo anterior , planteamos sean tenidas en cuenta las siguiente propuestas:
1. Adelantar la fecha límite de prohibición al 1 de diciembre de 2019. ( art 1. Primer párrafo)
2. Establecer un sistema de recomendación de cosecha y coordinación con los trujales de Navarra, implementado con el resto del sector para acordar y coordinar fechas de campañas, localidades y por tanto zonificar y calendarizar la prohibición desde un punto de vista real de la situación en campo.