En mangas de camisa, y remangadas por encima de los codos, aún antes de iniciarse nuestro XIII Congreso en aquella gélida mañana de enero, David Lezáun denotaba un nerviosismo inusual y un cierto ensimismamiento. Todos pensaron, en buena lógica, que ello obedecía al lógico cosquilleo de estar repasando mentalmente el Informe de Gestión que la Junta Permanente le había encomendado presentar, al alimón con Luismi Serrano. Todo influiría en la visible inquietud en sus últimas horas como secretario de UAGN pero, a buen seguro, también incidía su tácita aunque desconocida convicción de que tendría una despedida calurosa y afectuosa.
¡Y vaya si la tuvo! Pero aguantó el tipo…. Cuando Félix Bariáin en su discurso como presidente electo dijo de él «que había sido su mano derecha e izquierda», pareció ruborizarse y quería esconderse; y ya cuando concluyó diciendo que «lo consideraba un ejemplo para los jóvenes y un espejo en el que mirarse todos los afiliados, pero sobre todo: un amigo»; tuvo que tragar saliva pues eran las palabras de un viejo amigo con quien inició su aventura sindical, hombro con hombro, allá por el 2004.
Y al final, tras el vídeo con imágenes de su trayectoria, remangado y ya con la camisa desabrochada, cuando mostraba a los asistentes aquel cuadro con aperos de labranza en miniatura que le regalamos, en medio de calurosos aplausos,  también tragó saliva. Su mirada ausente denotaba que los recuerdos se le amontonaban pero… aguantó el tipo.
Gracias, David. Cada uno recoge lo que siembra… Que estas líneas no suenen a despedida pues sabemos que no te vas y, como los arrieros que somos, volveremos a encontremos muchas veces transitando por los mismos caminos.

Para ver el vídeo de presentación de la candidatura así como el homenaje a David Lezáun pincha aquí.
Para ver el vídeo homenaje a David Lezáun, pincha aquí.