Con el fin de llegar a este objetivo, se han desarrollado una serie de objetivos específicos:

Se estableció una red de parcelas de estudio representativa de los viñedos de la C. Foral de Navarra, compuesta por viñedos ubicados en zonas con características agroclimáticas variadas y contaron con una red de estaciones agroclimáticas para su monitorización.

Se ajustó el modelo Gubler-Thomas a las condiciones climáticas de las zonas a estudio, donde se tuvo en cuenta datos climáticos registrados por la red de estaciones meteorológicas, datos fenológicos y prácticas de manejo recopilados en salidas al campo.

Se identificaron y evaluaron las prácticas de manejo implementadas en los viñedos y su potencial aporte en la reducción del riesgo de oídio.

Se integró el nuevo modelo desarrollado en una herramienta de ayuda a la toma de decisiones para los viticultores, de forma que ayude a mejorar las estrategias de protección del viñedo frente al oídio de manera sencilla y eficaz.

Implantación de estaciones meteorológicas:

Se estudiaron 13 parcelas donde en cada una se colocó una estación meteorológica Cesens. El modelo de Gubler-Thomas es altamente dependiente de la temperatura y humectación de hoja, por lo que fue necesario la monitorización detallada y continua de los parámetros en las propias parcelas.

Los datos recopilados durante la campaña 2021 sirvieron para alimentar el modelo generalista y adaptarlo a las condiciones locales.

En la campaña 2022 se terminó de ajustar el nuevo modelo y se hizo una validación analítica.

Durante estos dos ciclos productivos se hicieron visitas a campo de manera semanal, donde se muestrearon 15 plantas de cada una de las parcelas. Allí se utilizó una aplicación móvil para georreferenciar, registrar síntomas y tomar fotografías.