Iosu Estenaga explicaba durante su intervención que las cosas no son fáciles para los jóvenes que quieren trabajar en el mundo rural “además de que tenemos muchas dificultades para instalarnos en el sector agrario, los precios que nos pagan por nuestros productos para nada animan a seguir trabajando. He tenido muchas dificultades para acceder al campo, grandes inversiones, difícil acceso a tierra…, pero me siento un privilegiado, porque trabajo en lo que me gusta, soy mi propio jefe y puedo disfrutar de la naturaleza y de los animales, que es lo que más me gusta, es nuestra forma de vida.  Pero sino no provienes de familia agraria es imposible dedicarte al campo. Creo que desde el Gobierno deberían de dar más facilidades para los jóvenes que nos queremos quedarnos a trabajar en el campo. Es imposible ser sostenibles medioambientalmente y socialmente si no tenemos sostenibilidad económica”.

En Navarra, el 60% de los agricultores y agricultoras a título principal (ATP) son mayores de 50 años y, de un total de 2.388, sólo 78 son menores de 30 años. “En Espronceda sólo estamos mi hermano Jon y yo como jóvenes agricultores y ganaderos y en Torralba del Río hay otro chaval joven que acaba de instalarse, también con muchas dificultades porque las normativas que nos pone el departamento de Agricultura no son fáciles de cumplir. Es fundamental que ese reconozca el valor de las personas que trabajamos en el campo, se nos ha declarado esenciales, pero no solo esenciales, somos vitales y tenemos la responsabilidad social no solo de alimentar a la ciudadanía sino de