UAGN dio a conocer al Departamento de Desarrollo Rural las dificultades que tiene el sector con los purines y estiércoles, así como las zonas vulnerables. La organización profesional agraria solicitó que se priorice la aplicación de abonos orgánicos sobre los no orgánicos. “Pedimos que se ajuste al alza las dosis máximas de abonos orgánicos según el manejo tradicional ganadero y siendo coherente con los principios de la economía circular”, manifiesta Palacios.

            En este sentido, UAGN solicita que el cómputo máximo de dicha aplicación se realice por cultivo, en función de la zona de producción y climatología mediante un desglose más detallado que el actual, en lugar de por hectárea y año.

            También se reivindica que “se permita almacenar en toda una campaña el estiércol en el campo, para facilitar las labores ganaderas sin perjuicio del medioambiente” continuaba Palacios.

            En cuanto a la gestión administrativa, se solicitó que fuera más sencilla, algo que podría lograrse, comentaban a Goñi, mediante una ventanilla única. “La duplicidad de información suministrada a la administración es inasumible por el ganadero, además, cuando se requiere información que la propia administración ya dispone. Es una falta de eficacia que aumenta nuestra carga administrativa. En este sentido, hemos puesto sobre la mesa que la ampliación de coeficiente de subvencionabilidad de pastos sea de oficio por parte de la Administración, sin tener que nosotros tengamos que contratar a un técnico con su coste, burocracia, papeleo y demás”, proseguía Palacios.

            En cuanto al tema del saneamiento y la bioseguridad de las granjas, UAGN solicitó flexibilidad en la normativa sobre el uso de antibióticos en determinadas circunstancias “para que no sean tan restrictivas, que pudiera haber en las cuadras un botiquín de emergencias… además de que el Gobierno nos ayude en la compra y administración de vacunas y para medidas de bioseguridad”, exponía Palacios.

            Así mismo, la organización agraria pidió que se realicen saneamientos y vacunaciones cuando sea más fácil para el ganadero. “Es importante que se realice un plan de inspecciones anuales para el ganado, y en épocas beneficiosas para el ganadero, como podría ser la temporada de pariciones”, añadía Palacios. “También se necesita que se permita mayor flexibilidad en el uso de medicamentos”.