La organización agraria presenta y defiende una propuesta que se adecúa a la realidad del campo navarro y sus profesionales.

La Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) continúa firme en su compromiso con el agro, algo que en esta ocasión se refleja en las alegaciones presentadas al Plan Hidrológico Ciclo IV. La propuesta de la organización agraria se basa en el profundo conocimiento de la realidad del sector y el entorno rural navarro, desde el que surgen argumentos sólidos para rebatir este futuro plan.

            Entre otras cuestiones, UAGN cuestiona la reducción de dotaciones para riego, los caudales ecológicos propuestos y las limitaciones al abonado, al considerar que las medidas suponen un perjuicio desproporcionado para las personas agricultoras y no cuentan con la compensación adecuada. “Nos preocupa el impacto que las medidas previstas podrían tener sobre el sector y la economía de las comunidades rurales”, expone el presidente de la organización, Félix Bariáin.

            Entre los puntos destacados de las alegaciones, “rechazamos la reducción de dotaciones de agua para riego, que consideramos basada en criterios más ideológicos que técnicos”, argumenta Bariáin y advierte de “las graves consecuencias económicas y sociales que tendría para quienes se dedican al sector y para la lucha contra la despoblación en los pueblos de la cuenca del Ebro”.

Sostenibilidad ambiental, y económica
            UAGN también critica el incremento de los caudales ecológicos. “Son excesivos... y las limitaciones al uso de fertilizantes no van acompañadas de una compensación económica adecuada, lo cual afecta directamente a la viabilidad de las empresas agrarias”, critica el presidente.

            Asimismo, “solicitamos que las mediciones de la calidad de las aguas subterráneas sean realizadas por organismos independientes y que se adopten medidas más equilibradas para el control de la contaminación, incluyendo un mayor control de los vertidos urbanos e industriales”, continúa.

            En su propuesta, la organización también subraya que las concesiones de agua que se liberan con la ejecución del Canal de Navarra “deben destinarse a consolidar y reforzar los regadíos dentro de Navarra, evitando que estas dotaciones sirvan para ampliar superficies regables fuera de la Comunidad Foral o consolidar regadíos irregulares”, apunta el presidente de UAGN.

            Finalmente, el documento presentado aboga por reforzar las políticas de modernización de regadíos, el recrecimiento de embalses y la limpieza de cauces para prevenir avenidas e inundaciones, “reclamando que se tengan en cuenta las circunstancias específicas de las distintas comunidades de regantes”, apostilla Bariáin.