UAGN urge al Departamento de Desarrollo Rural de Navarra a convocar una mesa de estudios de índice de referencia de precios en la cadena alimentaria para ofrecer claridad y apoyo al sector productor en la defensa de sus costes de producción ante la presión y abuso de las cadenas de distribución. Ha transcurrido más de un mes y aún no se han publicado los estudios de cadena de valor pendientes.

El aumento de los costes de producción, ante la subida de la energía, materias primas y suministros ha empujado a un incremento del valor de la cesta de la compra, que ha permitido en los últimos meses que los y las profesionales del campo reciban un precio digno por sus productos.

Sin embargo, desde la distribución comercial y la propia Administración central, reclaman una reducción de los precios de venta, alegando una bajada de los inputs. En este sentido, durante los dos últimos años, productos como la leche se han pagado al ganadero por debajo de los costes de producción, incumpliendo, así mismo, la Ley de la Cadena Alimentaria. “El aumento del PVP de los productos a los consumidores se hizo de forma inmediata, desfasando la subida de precios al ganadero, que fue mucho más lenta y, por tanto, a costa del consumidor, se incrementaron notablemente las ganancias de las cadenas de distribución. Esta es la realidad, en la que siempre gana el más fuerte”, denuncia Beni Irurita, ganadera de vacuno de leche y vocal de la Ejecutiva de UAGN.

Por tanto, si en los últimos cuatro meses, momento en el que el ganadero ha cobrado un precio digno por la leche, las autoridades permiten a la distribución una bajada de precios, estaremos ante un escenario que vuelve a perjudicar a los productores que no han podido recuperar las pérdidas acumuladas durante los años 2021-2022 y que no pudieron repercutir en las ventas.

“De esta manera, nuevamente, y ante las últimas declaraciones de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se actuaría pensando en las grandes compañías y en términos electorales, olvidando la precariedad que sufrimos los y las profesionales del campo”, reivindica Irurita. “Volveremos a protagonizar en las estadísticas un descenso de empresas ganaderas y de producciones agrarias que pondrán en peligro el suministro local de alimentos y estaremos cada vez más expuestos a importaciones de alimentos producidos en condiciones inasumibles en nuestro entorno, que se utilizarán como gancho en detrimento del consumidor. Mientras que la Administración, preocupada por el precio de la cesta de alimentos, debiera situar el foco en quien tiene el poder en la cadena alimentaria y que poco se ha actuado ante ella”.

Por este motivo, UAGN exige que se regulen los márgenes de la distribución alimentaria en aquellos productos que tienen especial repercusión por ser de primera necesidad, estableciendo un margen de seguridad ante los márgenes abusivos con los que trabajan desde la distribución comercial y así hacer sostenible al conjunto de la cadena, para que no se vuelvan a poner en marcha iniciativas estériles que reducen la recaudación de las administraciones que se deben destinar para fines de mejora pública, como la bajada del IVA que no ha tenido efecto en el consumidor, que ha tensionado la tesorería de las empresas agrarias, ya que no se ha repercutido el IVA que han seguido asumiendo en suministros  y consumos las personas que se dedican al campo.

Además, desde UAGN no podemos obviar que en el último informe de la AICA (Agencia de Información y Control Alimentario), que vigila el cumplimiento de la Ley de la Cadena, nos encontramos con 69 expedientes sancionadores a nivel estatal, por incumplimientos se han elevado a 560.000 € en 2022, todos ellos perjudicando al productor. “Esta situación es intolerable y urgen medidas de control de la eficacia de la cadena alimentaria”, continúa Irurita.

Por este motivo, UAGN ha reclamado al Departamento de Desarrollo Rural herramientas y recursos para aumentar la vigilancia en este tema y así evitar abusos recurrentes ante los productores más desprotegidos. Ciertamente se ha recogido la propuesta y poco a poco se está avanzando, ya que en breve tendremos disponible unos índices de referencia de costes de producción para que los agricultores y ganaderos puedan utilizarla a la hora de negociar el precio y tener claro dónde se sitúa el umbral de rentabilidad.

Por tanto, hay que acelerar estos trabajos y convocar urgentemente una mesa de formación de precios en la Cadena Alimentaria, integrada por todo el sector agroalimentario para que podamos trabajar de forma coordinada en un tema de esencial importancia en nuestro modelo de sociedad que requiere seguridad y calidad en el suministro de alimentos.