Desde UAGN queremos dejar absolutamente clara nuestra postura en contra de la propuesta,  tramitación y coordinación en su aplicación por parte del Departamento de Desarrollo Rural de una norma tan importante para el sector, como la que regula el uso del fuego en suelo no urbanizable. La incapacidad y el atropello que se  demuestra para hacer efectiva esta  norma es intolerable.

Presentar la redacción inicial por parte de la Dirección General de Medio ambiente, en el Consejo Asesor Agrario  y modificar su plazo de alegaciones para acortar el tiempo de respuesta del sector, de tal forma que coincida en medio de la campaña de cosecha, parece un acto de traición y de falta de diligencia profesional cuando menos. Además, se traslada su último borrador sin ningún “ápice” de modificación posible al Consejo Navarro de Medio ambiente,  un órgano consultivo, sin capacidad normativa, sin posibilidad legal de modificar lo que la Administración  tenía ya decidido y  que para diluir aún más su  capacidad de opinión, próximamente el Departamento quiere modificarlo y abrirlo a un modelo asambleario donde pueden acudir hasta 100 personas o entidades. Por tanto a este “juego” no jugamos y de ahí  nuestra abstención crítica, que de facto supone reafirmar nuestro  mensaje acerca de la política ambiental del Departamento “Así no se puede seguir”.

No queremos permitir que se evadan responsabilidades por parte de Medio Ambiente, desviando el foco de atención hacia los agricultores, obviando otro tipo de casuísticas y sobre todo obviando el fracaso de la política medioambiental desde hace décadas

De la primera redacción presentada, UAGN ha realizado una serie de alegaciones, ya que la propuesta inicial era prácticamente impedir cosechar.

Con las modificaciones introducidas aunque se introducen algunas restricciones, ésta actividad está garantizada. Se ha ampliado a dos horas poder seguir cosechando después del ocaso, Se ha conseguido zonificar Navarra, se han establecido cuatro comarcas (incluyendo listado de municipios) y en caso de restricciones (meteoalerta amarilla) afectaría a dicha comarca y no a toda Navarra como al principio estaba propuesto. Se ha distinguido entre secano y regadío, se ha eliminado la obligación de hacer cortafuego en las parcelas lindantes a carreteras de cualquier orden o a vías férreas manteniéndose únicamente en fincas lindantes a urbanizaciones y masas arboladas de superficie superior 10 hectáreas, labor que no se tendrá que hacer justo después de su recolección o recogida de la paja.

También se solicitó que dado lo avanzado de la campaña en caso de denuncia se consideren meramente como amonestaciones y no se sanciones hasta que se conozca por el sector la nueva regulación y que se sea ágil a la hora de emitir las meteoalertas por canales oficiales y con tiempo suficiente para poder organizar los trabajos dado que en nivel amarillo en cada comarca se puede seguir realizando la campaña en determinas circunstancias tanto en secano como en regadío.

Además el  nivel de meteoalerta naranja o rojo impedía toda la actividad agraria con máquinas con motor cualquiera que fuera su potencia. Se ha limitado a la maquinaria pesada (cosechadoras, empacadoras).

En este momento, como existen dudas en las  interpretaciones de algunos aspectos de la norma  seguimos insistiendo en  que se solventen en favor del sector habida cuenta de la improvisación actual que obligará a una revisión de la norma.