Felicitación navideña: prosperidad y buenas noticias
22/12/2023
Cierre del proyecto Acuriego
29/12/2023
Felicitación navideña: prosperidad y buenas noticias
22/12/2023
Cierre del proyecto Acuriego
29/12/2023

Resultados del proyecto Acuriego, de la mano de CESENS

El desarrollo del modelador hídrico de alta precisión para el uso eficiente del riego en viñedos de Navarra ha concluido y, con ello, ya se encuentran disponibles las conclusiones respecto al funcionamiento de la iniciativa.

El proyecto Acuriego, cuyo fin era la obtención de una herramienta para optimizar el riego en viñedos navarros, y sobre en el que han trabajado los ingenieros agrónomos Nicolás Molina y Samuel Espiga, de la empresa CESENS -autores también de este artículo-, ha terminado; y, con ello, se han obtenido los datos relativos a su utilidad.

Durante meses, se trabajó en un modelo hídrico para optimizar las estrategias de riego en viñedo, buscando la tecnología más idónea para la toma de decisiones agronómicas. Así, se ha validado la hipótesis de que en un cultivo permanentemente regado como son las estaquillas de vid, donde la mayoría de la rizosfera se encuentra ubicada en el bulbo húmedo generado, la información captada por los sensores de humedad de suelo es muy representativa del estado hídrico de las plantas (basada en dendrometría y sensores de flujo de savia).

Sin embargo, en plantaciones adultas donde solo se utilizan riegos puntuales de apoyo, las raíces están mucho más desarrolladas (horizontal y verticalmente), y los datos capturados por las sondas volumétricas que monitorean el agua, disponible en un área concreta, no siempre están en consonancia con la respuesta del cultivo (medidas directas en planta mediante sensores de potencial hídrico y de flujo de savia). En este tipo de explotaciones, se ha observado cómo episodios de lluvia estival, que humedecen de forma más uniforme pero menos intensa el suelo que los riegos localizados, han tenido mucho más impacto sobre el estado hídrico del cultivo.

Samuel Espiga, ingeniero agrónomo en CESENS, explicando, en campo, el funcionamiento de una de las estaciones meteorológicas acopladas a los sensores de humedad.

Samuel Espiga, a la izquierda, y Nicolás Molina, junto a él, en una de sus presentaciones durante la II Jornada formativa de Acuriego.

Por su parte, la gran heterogeneidad espacial y temporal de los suelos ha impedido obtener ratios estables entre los aportes de agua y la respuesta del suelo, por lo que la modelización automatizada no ha sido posible, y la herramienta de apoyo a la toma de decisiones generada requiere del análisis y la interpretación de los datos disponibles por parte del usuario: mientras que en el caso del vivero tanto la frecuencia como las dosis de riego estarían basadas exclusivamente en datos de suelo (niveles de agotamiento donde se limita absorción radicular, y capacidad máxima de almacenamiento de agua), para el manejo de un viñedo adulto en secano se recomienda recurrir a medidas directas en planta (potencial hídrico) para decidir cuándo regar, gestionando el volumen aplicado mediante sondas de suelo.

Por último, mencionar la importancia de calibrar adecuadamente todos los dispositivos electrónicos utilizados, ya que resulta imprescindible para obtener información verdaderamente eficaz y aplicable. Los sensores de medida directa en planta requieren establecer “líneas base” que eliminen la influencia climática de sus lecturas, y es necesario definir al menos dos puntos de referencia (CC y PMP) para las sondas de humedad de suelo.

Se continuará trabajando en la validación de esta metodología, pero los resultados obtenidos por el momento muestran ahorros de hasta un 15% en una campaña de crecimiento de estaquillas de vid, manteniendo o incluso mejorando la calidad de las plantas producidas.