En la Conferencia celebrada el pasado 7 de julio en Bruselas, la Comisión Europea confirmó que su Comunicación sobre el futuro de la PAC no se presentará hasta el año que viene, en lugar de noviembre de 2017, como estaba inicialmente previsto.

            En dicha Conferencia se analizaron los resultados de la consulta pública sobre el futuro de la PAC, realizada en todos los Estados miembros, que se inició en febrero y finalizó en mayo.

            Poco más se puede destacar de dicha Conferencia ya que en relación al futuro de la PAC se destacaron las líneas generales que todos presuponíamos: que existe un amplio acuerdo en que la nueva PAC debe gestionarse a nivel comunitario y que debe centrarse en el apoyo a los agricultores y la protección del Medio Ambiente.

            En resumen, aunque la actual PAC ya tiene un importante componente medioambiental, dichos niveles se irán incrementando y gran parte de las nuevas ayudas estarán ligadas a las acciones encaminadas a mitigar el cambio climático; entre ellas, la reducción de emisiones en el sector agrario y ganadero; los cambios en las formas de fertilización y en la aplicación de productos fitosanitarios; la rotación de cultivos o el mantenimiento de los pastos.

            CONCLUSIONES INEQUÍVOCAS

            De la consulta realizada por Bruselas se desprendan algunas conclusiones inequívocas que fueron hechas públicas por la Comisión Europea: el 88% de los encuestados reconoce que la renta agraria es inferior a la media existente en la UE; el 97% estima que los agricultores y ganaderos perciben solo un mínima parte del precios final que los consumidores pagan por sus productos; y un 66% señala que el apoyo a la renta es la mejor medida para lograr los objetivos.