UAGN lidera la instalación de jóvenes en el sector agrario. En la última convocatoria de ayudas, de los 94 expedientes concedidos, la organización agraria tramitó 42, un 44 % del total. Hace unas semanas entrevistamos a David Marco, un joven apicultor recién instalado en Sangüesa.

David Marco es uno de los jóvenes que inicia su instalación tras la concesión de la ayuda el pasado mes de julio. Ingeniero Técnico Industrial de 38 años dejó su trabajo estable para continuar con la explotación apícola familiar. “No tenía claro dedicarme al campo. De hecho, voy a instalarme después de estar 12 años trabajando por cuenta ajena en el sector industrial. Fundamentalmente me he decidido por la inminente jubilación de mis padres y la convocatoria de ayudas. También ha ayudado que sea una explotación familiar que he visto y conocido desde niño. Me considero bastante emprendedor y siempre había tenido la inquietud de tener mi propia empresa. Y como me encanta la naturaleza… pues ahora se han dado las condiciones apropiadas para afrontar el cambio. Ahora cuento con unas pocas colmenas en mi nueva explotación, y el compromiso es tener 300 colmenas en 2021 (1,5 UTA)”.

UAGN ha gestionado más de 200 expedientes de primera instalación en Navarra desde 2013. “La incorporación de jóvenes agricultores en el sector agrario es prioritaria para combatir el despoblamiento rural y desde UAGN se apoya año a tras año a que los jóvenes vean el campo como un sector profesional atractivo”, comenta Félix Bariáin, presidente de UAGN.

Las ayudas de primera instalación se incluyen en el marco del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020. Se trata de la cuarta convocatoria anual, 2015, 2016, 2017, 2018 que lanza el Departamento de Desarrollo Rural; las anteriores convocatorias tuvieron lugar en los años 2011 y 2013.

En 2015, UAGN ya puso de manifiesto la necesidad de incrementar la partida presupuestaria destinada a las ayudas en primera instalación, ya que casi el 60 % de los proyectos presentados en ese año quedaron fuera por insuficiencia presupuestaria. Al año siguiente, en 2016, UAGN consiguió la ampliación de esta partida presupuestaria; ya que de las 156 solicitudes presentadas en ese año, 88 correspondían a jóvenes excluidos en 2015 por falta de presupuesto. La convocatoria de 2017 dio acceso a 94 jóvenes más, y en 2018, a 94 jóvenes.

David Marco valora positivamente las ayudas “porque incentivan el emprendimiento y la actividad, pero aumentaría la cuantía y la haría en un único pago al comienzo de la instalación. Aunque posteriormente se tengan que hacer los controles pertinentes, pero el hecho de que se fraccionen los pagos obliga muchas veces a tener que financiarte, con todos los problemas y las penalizaciones que ello supone. También simplificaría y facilitaría la gestión administrativa y tramitación”.

Explotación apícola
Las colmenas de la explotación de David Marco son trashumantes y las va moviendo en función de las floraciones por la geografía Navarra, sobre todo en la Ribera y Zona Media. ”La profesionalización de la apicultura es la trashumancia. Lo que hacemos es buscar las floraciones según las zona; empezamos en abril en la Ribera hasta la última cosecha de encina a principios de septiembre en la zona media. Con esto consigues hacer varias cosechas al año de mieles diferentes”, explica David Marco.

Navarra no cuenta con muchas colmenas ni apicultores profesionales, se concentran más en comunidades como Extremadura, Andalucía, Castilla y Valencia. En Galicia el número de explotaciones apícolas también es muy alto. “La abeja en un insecto y por tanto las condiciones climatológicas adversas le perjudican. Es importantísimo la flora de plantas, arbustos y hierbas y tienen que producir néctar y polen suficiente en cantidad y calidad. Navarra tiene mucha diversidad de clima y flora. Y esto, junto con la trashumancia, permite algo de margen de maniobra para mejorar la productividad de la explotación”, cuenta David Marco.

David Marco comenta como entran en juego muchas variables para obtener rentabilidad en su explotación. “La climatología con períodos secos cada vez más largos, sanidad de las colmenas, depredadores y plagas cada vez hay más por la globalización (avispa asiática, varroa, abejaruco, etc…), el uso de químicos en los cultivos, contaminación…. la abeja es muy sensible a todos estos cambios. Pero por otro lado hay incentivos como las ayudas de nueva instalación e inversiones, polinización. La expectativa es poder vivir al 100 % de la abeja con una explotación de 300 o 400 colmenas”.

La abeja en el medio natural
La apicultura juega un papel fundamental en la conservación del medio natural, la polinización de los cultivos y el mantenimiento de la biodiversidad. La polinización de la abeja es necesaria e imprescindible para las plantas silvestres y para los cultivos en general. Estas evidencias parece que poco a poco se van haciendo más populares en la sociedad y sobre todo para las autoridades. Y se tienen que ir convirtiendo en medidas que protejan y faciliten la actividad apícola.