Concretamente, dicho encuentro suponía la luz verde -o su contraria- de una reforma fiscal; que por un lado llegaba con la propuesta y la aprobación por parte del Ejecutivo foral de una enmienda, que UAGN lleva reivindicando desde hace meses, y que evitaría que el sector sufra una mayor tributación en 2023, y que pudieran resultar excluidos de la tributación por Estimación Directa Especial en el IRPF de 2024 por superar el umbral de ingresos anuales; y, por otro, la enmienda presentada por la oposición, UPN, que mejoraba dicha propuesta, pero que debía ser aceptada por la unanimidad de los grupos parlamentarios para que pudiera ser debatida y votada en el pleno.

No fue así. “Desde UAGN, valoramos la enmienda aprobada, que efectivamente mejora la situación actual; pero, obviamente, no es suficiente. Lo planteado estos días evidencia que podrían optimizarse las condiciones, por lo que continuaremos reivindicando y trabajando porque así sea. De hecho, estamos trabajando ya con Gobierno de Navarra en distintas mesas de negociación”, explicaba el presidente de la organización, Félix Bariáin. “Nosotros, en el sector primario, pagamos ahora mismo más que un profesional de cualquier otra parte del Estado. Eso es lo que denunciamos, porque no podemos seguir así. Es tanta la injusticia que si coges una misma empresa agraria y la instalas en Álava, La Rioja y Navarra, que cada territorio tiene un sistema fiscal diferente, en nuestra tierra se paga el doble de impuestos”, declaraba también Bariáin a un medio nacional. “No vamos a tolerar ni un año más seguir pagando más. No pedimos ser más ni menos que los demás, pero encima de que tenemos Hacienda propia, pagamos más y con los mismos servicios”, continuaba.