La vendimia 2017/18 de la UE ha sido la más corta de la última década.

            La corta cosecha de uva en el conjunto de la Unión Europea, y muy especialmente en Italia y Francia, dos países netamente importadores ya que su producción normalmente no es suficiente para abastecer su demanda interna y sus necesidades de exportación, puede ser determinante para que se inicie una recuperación del precio del vino, sobre todo los de venta a granel.

Esta campaña 2017/18 la producción en la Unión Europea se calcula sobre 145 millones de hectolitros (24 menos que en 2016/17) cuando la media se sitúa en 168 y los 19´4 de la vendimia anterior.

Se trata de la segunda cosecha más baja en la UE de las últimas décadas, solo por encima de de los 140 millones de Hl. de la campaña 1982/83.

A grandes rasgos, la cosecha 2017/18 de uva en la UE se ha reducido un 14´4 % respecto a la del año pasado y del 14% respecto a la media de los últimos cinco años. Centrándonos en los principales países productores, la cosecha de España se sitúa sobre 36´8 millones de Hl.         (-15%); Francia con 37´2 (-18%); e Italia 40´1 (-21%).

Otros significativos países de la UE también vieron mermada significativamente su cosecha respecto a la del año anterior: Alemania     (-12%); Grecia (-5%); Croacia (-21%); Hungría (-11%) ó Reino Unido (-22%). En la balanza opuesta están, aunque sus volúmenes de producción d euva no son relevantes: Portugal (+10%); Austria (+23%); Bulgaria (+9%) o Rumanía (+61%).

Reactivación del precio del vino    

Una vendimia tan reducida está propiciando un alza de las cotizaciones del vino en origen. Los incrementos medios en bodega en las zonas de mayor producción como castilla-La Mancha rondarían el 60% para los tintos y cerca del 70% para los vinos blancos, según datos aportados por diversas bodegas.

Según datos aportados por algunas cooperativas el precio medio de venta para los vinos a granes se situarían sobre 0´70 euros/litro para los tintos y 0´60 €/litro para los blancos; cuando la anterior campaña se situaban sobre 0´40 €/litro.

A tenor de ello, sería previsible una notable subida del precio de los vinos más baratos que se acentuaría en los vinos de más calidad, sobre todo, en las regiones más castigadas por las heladas primaverales como es el caso de la DOC RIOJA.

En España, a pesar de la corta cosecha, no debe haber ningún problema de abastecimiento si se tiene en cuenta que la demanda interna de vino es de tan solo 10 millones de Hl. y que al inicio d la campaña las existencias en bodegas se cifraban en 31´8 millones de Hl., un poco por debajo de las media de las últimas décadas. Dados nuestros enormes excedentes de vino es previsible que España mantenga el liderazgo mundial en la exportación… y que el previsible incremento de ingresos revierta no solo en los industriales sino también entre los viticultores.