Estrategias de control de la roya de los cereales: caso de estudio en Navarra

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El pasado 6 de marzo, en la sede de INTIA en Villava, en el marco del Proyecto Europeo de las royas en trigo (H2020 RUSTWATCH), se reunieron técnicos con representantes de casas de semillas, fitosanitarios, comerciales, cooperativas y organizaciones, entre ellas UAGN, con el fin de profundizar y compartir las opiniones de todos los asistentes en relación a 5 estrategias que pueden permitirnos una buena gestión de la roya de los cereales. El objetivo que unía a todos los asistentes era muy claro, cooperar para un control integrado de estas enfermedades. Cada sector (variedades, sistemas de vigilancia, fungicidas, etc…) contribuye al éxito final, y el valor añadido del proceso, es provechoso para cada uno de los actores, desde los agricultores hasta las proveedores y compradores.

                  La roya amarilla del trigo se ha convertido, en lo que va de siglo XXI, en una de las enfermedades más devastadoras de los cereales a nivel mundial. En Navarra, de 2012 a 2016 fue una auténtica plaga y en estos tres últimos años se ha mantenido en niveles menos agresivos. Pérdidas millonarias debidas a la aparición de nuevas razas, mejor adaptadas y mucho más agresivas causan la preocupación de agricultores y técnicos.

                  A pesar de ello, ésta es una enfermedad en gran parte desconocida, por lo que es necesaria una puesta al día, rigurosa y veraz, a la vez que práctica, para entender cómo actúa el patógeno, la enfermedad y sus ciclos epidémicos, con la intención de aportar información útil para su manejo, tanto desde el punto de vista ambiental y fitosanitario como económico, a fin de poder activar un sistema de alerta en cuanto se detecte la enfermedad: ese era el objetivo del taller organizado en INTIA.

                  En este Proyecto Europeo colaboran Dinamarca, Gran Bretaña, Italia, Suiza, Pakistán y Navarra y se centra en 5 objetivos: Comprender la biología del hongo; resistencia de los trigos y comportamiento de las diferentes variedades; compartir experiencias y estudios; integración de información y gestión de datos, riesgos y red de vigilancia. Es decir, las experiencias de todos que estén disponibles y accesibles paratodos.

                  La roya amarilla del trigo está causada por el hongo Puccinia striiformis Es una de las enfermedades vegetales más ampliamente distribuidas por todo el mundo, y también la que produce mayores pérdidas en este cultivo. Fue descrita por primera vez el año 1777 en Europa se ha extendido ampliamente por todas las zonas templadas de cultivo de trigo del planeta. Su gran capacidad de dispersión a largas distancias es debida a su aptitud de causar infecciones sucesivas de un campo a otro a lo largo de las estaciones de clima más favorable y a su característica de ser una enfermedad policíclica.

                  La situación de contención de la enfermedad en España se ha ido manteniendo hasta el año 2011 con la introducción de una nueva raza del patógeno denominada previamente identificada en 2009 y 2010 en Alemania y los países escandinavos. La aparición de nuevas razas del hongo adaptadas a climas más templados y con reconocida mayor agresividad supone un en el manejo de la enfermedad, puesto que la estructura varietal establecida hasta ahora no es tan apta para conseguir buenos rendimientos por su compatibilidad y susceptibilidad a la raza introducida.

                  Los síntomas de roya amarilla se manifiestan en cualquier estado fenológico del cultivo mediante pústulas alargadas en el haz de la hoja de un color amarillo o anaranjado. Los focos y los síntomas iniciales en hoja, de poca severidad son los indicios que pueden permitir al agricultor anticiparse a síntomas de mayor gravedad para realizar tratamientos fungicidas. Cualquier cerealista sabe que la roya amarilla es una enfermedad muy agresiva si las condiciones le son favorables y la variedad es susceptible, puesto que en pocos días puede producirse una epidemia muy severa. Los factores ambientales más importantes para su desarrollo son la humedad, la temperatura y el viento.

                  En Navarra, según datos de INTIA, de 2012 a 2016, años en que la plaga se manifestó con mayor virulencia,  la reducción de la producción de los trigos no tratados con fungicidas se redujo en un 26%, lo que se representaría pérdidas  cifradas en torno a 14,1 millones de euros; de donde se deduce que quienes trataron contra la roya amarilla tuvieron un reversión de 12 euros por cada euro invertido en su tratamiento.

                  La roya amarilla del trigo es un parásito obligado, lo que significa que solamente vive en tejido vegetal vivo y muere cuando muere la planta que infecta. Durante el invierno, el hongo puede morir si las temperaturas son inferiores a los -10 °C lo cual explica el bajo nivel epidémico registrado la mayor parte de los años en España, sobre todo en zonas de interior con inviernos rigurosos.

                  El principal huésped y en el cual la enfermedad tiene más importancia es el trigo pero puede hospedarse en triticale, la cebada, el centeno, y muchas otras gramíneas cultivadas o silvestres. Y existen 3 tipos de roya: Roya amarilla, roya parda y roya negra (no se hospeda en las hojas sino en el tallo) y tiene presencia importante en Sicilia. Es un hongo muy especializado dentro de la misma especie vegetal huésped, formando razas, las cuales pueden infectar unas variedades respecto a otras. Entre todas las especies de royas que afectan a los cereales, la amarilla es la más agresiva.

                  En España la roya amarilla no había provocado hasta ahora pérdidas de importancia hasta 2012 aunque se recuerdan los episodios registrados desde finales del siglo pasado. Actualmente el problema es de primera magnitud. Para el control de la enfermedad se analizaron las siguientes recomendaciones generales: Sembrar variedades con la máxima resistencia y compatibles con las prácticas agronómicas de la zona; seguir en campo las primeras infecciones; y tratar con fungicidas si el rendimiento potencial puede costearlo. En cualquier caso, el control químico debe realizarse teniendo en cuenta que este siempre será el último recurso por el amparo de la normativa Europea de la Directiva de uso sostenible que incluye la Gestión Integrada de Plagas.

                  El hongo no infecta la semilla pero puede haber sin embargo infestaciones de esporas que se mezclen con ésta. Con la introducción de la nueva raza europea de roya amarilla, se ha producido una ruptura de la resistencia que afecta a las recomendaciones sobre las variedades para la siembra. Según los ensayos de INTIA de Navarra algunas variedades de trigo como Anza, Bokaro, Nogal o Berdum que se mostraban resistentes se vieron afectadas por la nueva raza y en esta última campaña, el Camargo sería el más sensible, seguido por el Marco polo, Bottichelli y Berdum. Para tomar una decisión sobre la variedad a sembrar, es importante tener en cuenta la información disponible sobre el comportamiento de la variedad ante la enfermedad en distintas condiciones y años dada la rápida mutación de la roya.

                  Desde UAGN valoramos el Proyecto Europeo muy positivamente pues define una estrategia de trabajo a largo plazo en la lucha contra una auténtica plaga como puede convertirse cíclicamente la roya de los cereales en todo el mundo; razón por lo cual todas las medidas de prevención; creación de un sistema de alerta e información compartida de conocimientos consideramos que son las mejores iniciativas para evitar descalabros económicos de muchos agricultores al tiempo que garantizar la seguridad alimentaria.