Cofinanciada por la Unión Europea y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y liderada por las tres entidades, la campaña tiene como principales objetivos trasladar la importancia del tejido asociativo del sector agroalimentario y respaldar el asociacionismo.
La organización agraria advierte de que la maniobra de Bruselas vacía de contenido el control democrático y elimina las garantías ambientales y sociales del tratado.