Así mismo, la organización agraria trasladó algunas problemáticas del sector, como la proliferación, principalmente en este último año, de empresas de servicios que en ocasiones generan incertidumbre entre los agricultores, debido a la falta de estructura empresarial de las mismas. “Debido a las necesidades específicas del empleo agrario y siendo conscientes de la responsabilidad que conlleva contratar estos servicios, nos vemos obligados a recurrir a las mismas”, explicaba Félix Bariáin, presidente de UAGN.

Del mismo modo, se analizaron algunas propuestas para mejorar la labor de las inspecciones en campo, como la puesta en común de un programa informático que, de forma innovadora, UAGN va a poner en marcha en los próximos meses, con el objetivo de que los agricultores que contratan personal tengan, mediante un sistema seguro en la nube, la información documental que necesitan los inspectores en campo. “De esta forma se agilizarán todos los procesos administrativos y la duración de las inspecciones, en beneficio de todos y sin menoscabo de la función de control y supervisión de la Inspección de Trabajo”, exponía Bariáin. Ambas entidades acordaron trabajar conjuntamente para conocer a fondo la herramienta y poder analizar su aplicación en campo.

UAGN expuso la necesidad de impulsar una reforma en el sistema cotización de la seguridad social de los trabajadores agrarios, de manera que se contemple la cotización parcial como ocurre en el Régimen General de la Seguridad Social y de este modo ajustar el coste de la contratación al número de horas trabajadas y evitar sobre-cotizaciones que gravan innecesariamente al agricultor que trabaja con márgenes de beneficio muy ajustados. “El problema concreto está en el artículo 42 de la Ley General de la Seguridad Social que establece que, en el Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Ajena Agrarios, la cotización se hace con independencia del número de horas de trabajo realizadas en cada jornada, y la base de cotización de los trabajadores del sistema especial no puede tener una cuantía inferior a la base mínima diaria (48,20), pero desde UAGN consideramos que se debería cotizar en función del salario. Por ejemplo, un peón agrícola que trabaja en un día tan solo 3 horas, tiene el mismo coste empresarial a efectos de cotización que uno que trabaja 8 horas al día, se da la paradoja de que su salario es menor que su coste de cotización. Incluso si un trabajador acude el mismo día tres explotaciones distintas se cotiza como tres días distintos, en lugar de un día”, detalla Bariáin.

La reunión terminó con el compromiso de seguir estableciendo estos canales de comunicación para solventar y trasladar cualquier circunstancia que afecte al sector.