“El producto en Navarra tiene una calidad excelente, ya está reconocido como de lo mejor del mundo, pero esto tiene que estar acompañado por iniciativas de la administración y no por una riña política de ‘si yo defiendo, tú defiendes, yo dejo de defender…’. Hay que sentarse en una mesa, remangarse, como se dice en el sector agroalimentario, y aplicar rápidamente ayudas para empresas y personas productoras que van a tener pérdidas; establecer medidas de apoyo; e, insisto, sobre todo: promoción y encontrar mercados en terceros países”, afirma Bariáin.

Un camino claro
Esta situación no es nueva, y la lección debería estar aprendida. “La administración Trump ya impuso aranceles en la legislatura anterior, de modo que sabemos lo que puede suceder en ese sentido… perdón por ser reiterativo, pero es que la vía está clara, y es promoción, promoción y promoción; búsqueda de nuevos mercados distintos al estadounidense; traer prescriptores a Navarra, enseñarles cómo se produce y los productos de diez que tenemos. A partir de ahí, no aplicar normativas absurdas, que las tenemos y con mayúscula; y desburocratizar el sector primario. Debemos dedicarnos a producir e intentar contrarrestar esa falta de ingresos que tendremos por esos aranceles”, expresa el presidente de UAGN.

“A nivel europeo habrá que tomar decisiones, que para eso están los políticos. Como digo, me da que esto va a ser más un arma política arrojadiza entre grupos políticos y que el estado en que quedarán las empresas pasará a un segundo plano, cuando lo que hay que hacer es establecer un pacto a nivel europeo, estatal y navarro, o en el orden inverso, en el que prime la ayuda y el apoyo a esas empresas y personas productoras, además de la promoción y la búsqueda de mercados distintos al de Estados Unidos” reitera y subraya, rotundo, Bariáin.