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28/01/2023Actuaciones preventivas por bajas temperaturas en trabajos a la intemperie: estrés térmico por frío
La actividad en exteriores o en espacios sin calefactar en invierno, conlleva la exposición a bajas temperaturas que pueden generar problemas.
El trabajo en lugares sin acondicionar durante la estación invernal expone al profesional a fenómenos atmosféricos adversos y temperaturas frías, que pueden generar riesgo en la salud por estrés térmico.
El frío intenso puede ocasionar hipotermia, una condición que se da cuando la temperatura corporal es anormalmente baja como consecuencia de perder el calor de manera rápida, ante lo cual el cuerpo no puede autorregularse y recuperarlo. En adultos, lo síntomas son los siguientes:
- Temblores
- Agotamiento
- Dificultad para hablar
- Torpeza en manos
- Somnolencia y confusión
Por otro lado, también se puede producir congelación, lo cual provoca la pérdida de sensibilidad en las zonas afectadas, con adormecimiento y entumecimiento de la piel. Las zonas más propensas a sufrir este daño son las expuestas, como nariz, orejas y mejillas y elementos periféricos como dedos de manos y pies.
Estos síntomas pueden perjudicar la salud en sí misma y favorecer situaciones peligrosas en tareas agrícolas y ganaderas, como pérdida de destreza o atención en tareas que la requieran para realizar de manera segura.
Asimismo, habría que tener en cuenta posibles factores de salud individuales que pueden influir en la respuesta al estrés por frío de la población trabajadora (edad, sexo, enfermedades crónicas, embarazo, tratamientos determinados medicamentos, etc.) por lo que habría que consultar con Vigilancia de la Salud posibles vulnerabilidades o sensibilidad.
Además, estas bajas temperaturas pueden originar otros factores de riesgo, como suelos resbaladizos por presencia de hielo o nieve, dificultar la movilidad tanto a pie o en vehículo que pueden hacer inseguras tareas agrarias y ganaderas, etc.
A continuación, se adjunta aquí un folleto sobre medidas preventivas a adoptar tanto por las empresas agrarias y ganaderas, cuyos trabajadores realicen tareas a la intemperie, como por los trabajadores de las mismas, para evitar los riesgos generados por el trabajo con frío intenso ante previsión de bajas temperaturas.