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29/10/2019Los jóvenes y el sector agrario hacen frente a la despoblación
Son las nueve de la mañana del 9 de octubre en Ozcoidi, una pequeña localidad del Valle Urraúl Alto, en la Merindad de Sangüesa, y el silencio es absoluto. A lo lejos, Ignacio Induráin, ganadero de ovino de 40 años, nos espera para relatarnos cómo es la vida en el valle. “En estos pueblos el cambio se produjo hace 50 o 60 años cuando se quedaba una persona por vivienda, generalmente el hijo mayor y el resto, se marchaban a Pamplona, que era donde había trabajo. Mis padres también se fueron a Pamplona y hace 25 años volvieron de nuevo al pueblo, que es donde quieren estar”.
El Valle de Urraúl Alto está integrado por 14 pueblos, nueve de ellos, además de dos comunas, están habitados. Hay censadas alrededor de 130 personas, de las que viven habitualmente 55. Según los últimos datos de la Federación Navarra de Municipios y Concejos, siete de los diez municipios más despoblados de Navarra pertenecen a la Merindad de Sangüesa.
Martín Iriarte es agricultor cerealista y alcalde de Irurozqui, localidad donde está situado el Ayuntamiento del Valle de Urraúl Alto: “Este valle creo que ya no tiene solución, es el único que no cuenta con salida al norte y para conocerlo tienes que venir por algún motivo, por lo que mucha gente ni sabrá que existe. Si se hubiera hecho antes una salida al norte habría más movimiento, ahora la prioridad es que los que estamos aquí, estemos bien y no nos vayamos”.
Martín considera que “el futuro del valle depende totalmente de las ayudas y de la concienciación del Gobierno de Navarra. El trabajo de los alcaldes en estos pueblos es solucionar los problemas del día a día para que los vecinos se encuentren lo más cómodos posible. Por ejemplo, aquí una preocupación constante son las comunicaciones, hemos estado en todo el valle un mes entero sin teléfono, algo que para los habitantes de la ciudad es impensable…”
Ignacio nos cuenta, además, que cuando nieva mucho en el valle, es su Ayuntamiento el que costea el quitanieves, que limpia unos 40 kilómetros de carretera. “No podemos esperar a que vengan a limpiar las carreteras a las dos de la tarde, porque tenemos que salir a trabajar, lo hacemos nosotros mismos, pero llevamos muchos años pidiendo a Gobierno que se haga cargo del coste”, denuncia.
Leyre
Si abandonamos nuestras explotaciones estos paisajes, senderos, caminos… desaparecerán. Todo se convertirá en selva y eso además provocará más incendios. Nuestro valor no se reconoce y pasa desapercibido. Deberíamos tener ayudas para mejorar la calidad de vida de los agricultores y ganaderos por el valor de mantener los pueblos. Parece que estemos pidiendo limosna y no puede ser.
Algo diferente es valle de Ultzama. Leyre Iraizoz, de 28 años, lleva instalada como joven ganadera desde los 18 en la pequeña localidad de Eltso, en pleno valle de Ultzama, en la Merindad de Pamplona. Tiene 40 vacas pirenaicas y compagina su trabajo de ganadera con media jornada en la Fábrica del Grupo Bel, donde se producen los quesitos de la Vaca que Ríe. “Mantener lo que tengo sería imposible sin los pilares de mis padres, que me ayudan constantemente con el ganado. Tengo tres hermanas y soy la única que me dedico al sector. A mi lo que me gusta es la naturaleza, las vacas, pero me tiene que salir rentable porque si no mi futuro será seguir trabajando en la fábrica y tener 20 vacas de capricho. Mi pareja, Miguel, es ganadero como yo, de Reinosa en Cantabria, y nuestro ocio es estar con las vacas”.
Rubén Martínez Landa lleva cuatro meses como alcalde de Oteiza, una localidad de 930 habitantes en la Merindad de Estella. “En Oteiza tenemos escuela con 57 alumnos, servicio médico, comercio, bancos… Uno de los motivos por los que entré en el Ayuntamiento fue porque queremos fomentar la vivienda, estamos trabajando un proyecto bonito e ilusionante. Además de la vivienda estamos colocando la fibra que estará lista para el 15 de noviembre. Para nosotros también es muy importante el colegio, creo que deberíamos tener más sensibilidad con las escuelas rurales, porque son vitales para mantener la población”.
A Leyre también le preocupa la dificultad de acceso a la vivienda: “En Eltso no hay viviendas vacías, y hay gente que quisiera construirse una casa y sin embargo no tenemos ayudas como hay en Pamplona. En Baztán lo que nos faltan son ayudas para la construcción de vivienda joven, y el fomento de la industria; en definitiva, igualar la calidad de vida de los pueblos pequeños a los más poblados”.
El sector agrario, clave en la lucha contra la despoblación
Ignacio explica como en el sector agrario ha habido un cambio en la forma de manejo de las explotaciones. “Yo ahora para vivir necesito lo mismo que con lo que hace 20 años vivían cuatro familias y esto está motivado principalmente por lo bajos precios de producción. Mi padre hace 50 años con los beneficios de 200 ovejas se compró una casa en Pamplona. Yo viviría aquí, por la libertad y tranquilidad que te da el pueblo. Si la Administración incentivara distintas opciones como por ejemplo el teletrabajo, mejora de servicios, ayudas en la rehabilitación de viviendas, fomento de trabajos en los pueblos.. muchos jóvenes nos plantearíamos vivir en los pueblos. Es necesaria un apuesta clara y decidida por el Gobierno de Navarra”.
Ozcoidi es una localidad del valle de Urraul Alto, en la Merindad se Sangüesa. Esta zona es una de las más despobladas de Navarra, a ambas fotos les separan algo más de 40 años, en la de abajo, Ignacio Induráin y en la de arriba sus abuelos. “Hace unos 70 años, había unas siete u ocho familias y había escuela, e incluso una taberna. Ahora, tan sólo una familia”.
En el Urraúl Alto, en los últimos 20 años han desaparecido 8 explotaciones, Ignacio está completamente desengañado de las ayudas “porque aunque suene mal decirlo, si no eres ecológico, menor de cuarenta o mujer no tienes ninguna oportunidad para hacer nada, y el 80 o 90 % de los agricultores y ganaderos pertenecemos a este rango y si se nos deja de lado, no solo nos iremos de los pueblos sino que cerraremos nuestras explotaciones”, denuncia tajante.
También considera que se deberían facilitar las gestiones administrativas: “Podría ampliar el negocio con dos empleados más pero no estoy motivado porque las numerosas inspecciones y controles nos impiden centrarnos en el propio trabajo diario de la explotación ganadera. Para mi esto es mi forma de vida, me gusta y me compensa, no me veo trabajando en otro sector y estoy convencido que quieren que desaparezcamos, porque solicitas una subvención para arreglar un camino que cuesta 200.000 euros y para la Administración resulta más rentable arreglar el scape park de Antoniutti. Es lógico, yo entiendo que no es económicamente sostenible invertir en los pueblos, pero este tipo de decisiones son las que favorecen el despoblamiento y a veces hay que apostar aunque no sean rentables”.
Ignacio reconoce que “a veces, cuando estoy en una zona desde donde se ve una imagen muy bonita del pueblo y pienso que a gusto retrocedería 100 años para ver el valle lleno de gente, casi me emociono hasta de pensarlo”.
Martín cree que “El papel del sector agrario para revitalizar los pueblos es prioritario. Por ejemplo, mi hijo pequeño quiere dedicarse a la agricultura, y en un futuro me gustaría que siguiera en el campo, pero para que sea rentable deberían mejorar las condiciones de primera instalación en Urraúl. Ser agricultor aquí no tiene las mismas condiciones que en la cuenca, ya que de PAC se cobra casi el doble, las cooperativas están allí a diez minutos y aquí la primera la tenemos en Lumbier, tenemos mucha zona dañina de fauna silvestre...”.
Leyre también comparte la opinión de que la agricultura y la ganadería son los principales agentes en la estrategia contra la despoblación. “La solución para salvar los pueblos es atraer a los jóvenes para que nos instalemos y para ello es prioritario potenciar el sector agrario. “En esta zona no nos podemos quejar, tenemos buenas carreteras y servicios, hay bastante niños, unos 20 en el pueblo, pero muchos jóvenes se van porque no hay oportunidades laborales. En el sector ganadero, se están cerrando todas las explotaciones, antes un ganadero con 20 vacas podía vivir bien, ahora con eso es imposible y si además nos encontramos con otros problemas como las especulaciones sobre el consumo de carne roja, pues imagínate…”.
Ruben
Aquí nos hemos quedado en zona de nadie. Tenemos un espacio de aves esteparias justo en la zona donde podemos construir el acceso al Canal y con informes que lo acreditan queremos adecuar la zona para el Canal
Los cuatro reconocen que “si abandonamos nuestras explotaciones estos paisajes, senderos, caminos… desaparecerán. Todo se convertirá en selva y eso además provocará más incendios. Nuestro valor no se reconoce y pasa desapercibido. Deberíamos tener ayudas para mejorar la calidad de vida de los agricultores y ganaderos por el valor de mantener los pueblos. Parece que estemos pidiendo limosna y no puede ser”.
Propuestas de UAGN
Desde UAGN proponemos una serie de medidas que ya hemos trasladado al Gobierno de Navarra y que pueden efectuarse de forma directa y coordinada con diferentes Planes Estratégicos de Navarra.
1. Mayor orientación y refuerzo del Plan de Desarrollo Rural hacia la lucha contra el despoblamiento de forma que se actúen diferentes ejes y medidas:
- Ayudas a la inversión en explotaciones agrarias.
- Ayudas a la incorporación de jóvenes en el sector agrario.
- Ayudas a la diversificación agraria.
- Apoyo a las inversiones e transformación comercialización y/o desarrollo de productos agrícolas.
- Apoyo para el desarrollo local LEADER.
Estas medidas permiten el desarrollo de la actividad agraria, posibilitando el relevo generacional, la realización de inversiones productivas, orientación a mercado de las producciones y mejorando la competitividad de las existentes con el objetivo de aumentar su rentabilidad y potenciando el impacto social y económico en el entorno (creación de empleo, formación continua, etc.).
Proponemos que la partida presupuestaria del Gobierno de Navarra aumente en estas medidas y que se incorpore en los baremos de adjudicación a los solicitantes indicadores que reflejen el problema de despoblamiento rural de modo que el acceso a las ayudas sea preferencial.
2. Aumentar notablemente el presupuesto destinado a campañas de promoción de productos agroalimentarios de Navarra, como motor de crecimiento para las zonas rurales, trabajando en favor de una economía rural diversificada.
En este sentido es necesario aumentar la partida presupuestaria de los Consejos Reguladores de productos con diferenciación de calidad y poner en marcha una estrategia integral de promoción de productos locales y sostenibles que se integre con las estrategias descritas en el Plan de Turismo de Navarra. Estas campañas deberían incidir en el turismo rural y gastronómico.
3. Apoyo económico al desarrollo de medidas que fomenten la agricultura y ganadería sostenible, de forma directa mediante las medidas agroambientales existentes y la creación de nuevas que favorezcan el pastoreo sostenible, al prevención de incendios y la adopción de medidas de agricultura sostenible.
Otras medidas de apoyo deben estar dirigidas a la reducción de las cuotas que se pagan a INTIA o asociaciones por parte de agricultores y ganaderos ATP.
4. Bonificaciones y deducciones en impuestos y subvenciones a la contratación y en bonificaciones de cuotas a la S.S. para quienes desarrollen su actividad económica y tengan su residencia habitual en zonas de prioridad demográfica por despoblamiento.
5. Bonificaciones y deducciones en el IRPF para los residentes en el medio rural más afectado por despoblación.
6. Promover la creación de fondos público-privados de concesión de avales y créditos blandos a proyectos de emprendimiento en el medio rural.
7. Plan de Mejora de infraestructuras locales (viales, accesos ganaderos, infraestructuras comunitarias, etc.) así como de comunicación y accesibilidad que necesiten las empresas para ubicarse en las zonas rurales.
8. Plan de Mejora del acceso a vía ancha internet en las zonas rurales. Mejora de la conectividad para propiciar el crecimiento y competitividad de las empresas en los entornos rurales y su acceso al mercado online.
9. Plan formativo específico a estos entornos rurales más deprimidos dirigido a incentivar la profesionalización de los servicios y productos relacionados con el turismo rural, la gastronomía y la artesanía para que se consideren como pilares del desarrollo de estas localidades. Apoyo a proyectos piloto que persigan la creación de empresas desde la perspectiva de la colaboración, intercooperación y economía social.
10. Planificación de una política efectiva de prevención de riesgos de incendios a través de la creación de un plan estratégico en la lucha contra el fuego que establezca la planificación necesaria para reducir el riesgo de incendios en nuestra comunidad a través de la participación y colaboración del sector agrario, donde debe cobrar especial relevancia las prácticas de pastoreo sostenible.
11. Apoyo a la implantación de las energías renovables en el sector agrario y el entorno rural desde la perspectiva de autoconsumo en consonancia con el Plan Energético de Navarra.