Cambios en el régimen de autónomos agrarios para 2019
24/01/2019Constituida la mesa de negociación del convenio agropecuario
25/01/2019Cambios en el régimen de autónomos agrarios para 2019
24/01/2019Constituida la mesa de negociación del convenio agropecuario
25/01/2019El 22 de enero entró en vigor el Real Decreto 1181/2018 aprobado el pasado septiembre, por el que se obliga a señalar la indicación del origen de la leche utilizada como ingrediente en el etiquetado de la leche y sus derivados lácteos, que será aplicable no solo a la de vaca sino también a la de oveja, cabra y búfala; razón por la cual UAGN anima a los consumidores a demandarla como mejor fórmula para colaborar en el desarrollo económico de nuestra región y apoyar a nuestros ganaderos.
Es una norma exigida reiteradamente por los ganaderos de leche y sus organizaciones y cooperativas para que el consumidor conozca el origen de la leche y los productos lácteos, ya vigente en otros países de la Unión Europea como Francia o Italia, y en principio se instala con carácter experimental durante los próximo dos años. UAGN quiere informar a los consumidores que desde hoy la industria alimentaria está obligada a indicar tanto el país de origen de ordeño como el de la transformación, si son distintos. Para que la leche usada como ingrediente, pueda tener indicador “Origen España” debe haber sido ordeñada y elaborada en España.
Si la leche se ha ordeñado en un país, por ejemplo Francia, pero se ha transformado en otro distinto, por ejemplo España, en su etiquetado legal habrá dos posibilidades: Poner como “país de ordeño”: Francia; y como “país de transformación”: España; o bien “origen de la leche”: UE.
Es de señalar que la obligación de indicar el origen de la leche como ingrediente cuando ésta represente un porcentaje superior al 50% de su peso afectará a leche, nata, mantequilla, cuajada, yogur, kéfir, lactosueros, queso ó requesón, entre otros productos lácteos.
UAGN siempre ha defendido iniciativas como esta tendentes a exigir que las industrias alimentarias faciliten al consumidor final el origen de los productos con el fin de ofrecerles información clara con el objetivo de que pueda elegir sus compras con conocimiento de causa.
El parlamento Europea aprobó una resolución en 2016 a favor de indicar el lugar de origen de los alimentos pero todavía no existe ninguna norma europea que obligue a hacerlo; razón por la cual algunos países desarrollaron sus propias normas al respecto, como Francia o Italia y, ahora España.