El proyecto Navarra 360º continúa hacia la Agricultura Regenerativa
27/06/2025
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27/06/2025

UAGN consigue reducir en la mitad la aplicación de urea manteniendo los rendimientos en cereal, con alrededor de un 20% de ahorro

A través del proyecto Agrinovo, la organización agraria ha llevado a cabo pruebas piloto donde ha determinado durante dos campañas que se puede reducir en un 50% la aplicación de urea manteniendo los rendimientos en cereal, aplicando bacterias de suelo en los cultivos, una alternativa sostenible, real, aplicable, rentable y eficaz.

Barásoain acogió el pasado 9 de junio la jornada de cierre del proyecto Agrinovo, donde se presentaron los resultados de dos años de ensayos en cultivos de cereal, tomate y olivo. La Cooperativa Cerealista Valdorba fue el escenario de este encuentro técnico, que confirmó que la fertilización sostenible basada en microorganismos autóctonos no sólo es viable, sino también rentable. “El proyecto Agrinovo ha perseguido crear un fertilizante basado en los propios microorganismos del suelo en el que vamos a cultivar, el de nuestra propia parcela”, contextualizaba Beatriz Royo, técnica del Área de Proyectos e Innovación de UAGN; “y lo hemos logrado”, afirmaba su compañero Gonzalo Ubanell, técnico del Área de Proyectos e Innovación de UAGN. “El balance ha sido muy positivo: en el cereal se han mantenido los rendimientos al mismo tiempo que se ha conseguido reducir un 50% la aplicación de urea, en las dos campañas que hemos realizado, que esto para zonas vulnerables al nitrógeno resulta muy interesante… y en el tomate, la sustitución del producto utilizado en tomate en ecológico abaratará mucho los costes. Hablamos de pasar de una aplicación de unos cien euros a una aplicación de entre quince y veinte euros”, continuaba.

Los ensayos se realizaron con la implicación directa de agricultores y técnicos de la zona. “Junto a mi compañero Rafa y los técnicos de UAGN, escogimos las parcelas, decidimos las dosis y las fechas. Ha sido un trabajo de campo real y colaborativo”, apuntaba Daniel Urdín técnico de la Cooperativa, quien añadía que “ver este tipo de ensayos en cultivos extensivos, donde no es habitual aplicar biotecnología, es muy interesante. Es innovador y marca un camino”. Declaraciones en línea también con lo expresado por Juanmi Flamarique, agricultor participante: “Yo estoy en esa onda de trabajar con microorganismos, de apostar por la innovación, porque se ve que funciona. Es el camino a seguir, pero aún tardará unos años… todavía estamos ajustando cuándo y cómo aplicar los microorganismos, se necesitan más experiencias, seguir aprendiendo, ver cómo evolucionan… hay que afinar, seguir estudiando este tipo de agricultura, pero los resultados visuales ya son prometedores. Si al ojo el cultivo tratado con bacterias autóctonas se ve igual o mejor que el convencional, ya es positivo”.

Foto final de la Jornada de resultados del proyecto Agrinovo.

Lo confirmaba Ana Ceniceros, técnica del Departamento de I+D en LEV2050: “Hemos podido observar que, tanto en olivo como en avena y en tomate, los microorganismos han producido efectos beneficiosos, aparte de perdurar dicho efecto también durante el año siguiente, en el terreno”. Se trata de un proyecto coordinado por UAGN, en colaboración con la citada empresa, LEV2050, que ha sido la encargada del desarrollo del biorreactor, dispositivos que alimentan a esos microorganismos, con el fin de que estos estén en las mejores condiciones para generar la mejor eficiencia en el campo. “El biorreactor activa al microorganismo”, apuntaba Ceniceros.

La eficacia del biorreactor
“En todos los casos, vimos cómo el tratamiento de LEV2050 aumentaba el efecto de los insecticidas y nematicida. Esto no era nuestro objetivo, pero sí que es algo que observamos”, seguía Ceniceros y apostillaba que “los microorganismos, además, con su aplicación desde el biorreactor están más activos y actúan de manera mucho más rápida que tras su aplicación directa desde los productos comerciales, en los que pueden estar secos”.

“Ya contamos con las conclusiones de Agrinovo, de este proyecto tan innovador y emprendedor, que camina hacia una vía sostenible en cuanto a suelos a nivel de microbiología; y la microbiología todavía es una gran desconocida, porque no la vemos y te queda la duda de ‘¿esto por qué funciona?’, ‘¿es rentable?’”, señalaba David García, director de LEV2050.

Microbiología: el futuro del sector
“Los microorganismos van a terminar siendo nuestros amigos porque, fuera de los tratamientos químicos, son capaces de demostrar una eficacia muy alta y de concurrir positivamente con los entornos, ambientes, ecosistemas propios de los cultivos con los que contamos”, exponía García.

De hecho, Carlos Urzaiz, director técnico de Aceites Artajo, empresa colaboradora en el proyecto, compartía que en las dos fincas de ensayo que han utilizado han podido “observar que sí que hay una relación directa entre los suelos tratados … han sido dos parcelas con prácticamente el mismo suelo, riego y fertilidad en ambas y hemos visto la diferencia, no sólo en un mejor aspecto visual, sino que se ha podido certificar gracias a los análisis de hoja que hemos ido haciendo periódicamente”; y añadía que consideran que “la microbiología va a ser clave para tener una producción estable y cumplir con los criterios de agricultura regenerativa, que defendemos fielmente. Por eso, participar en este proyecto creemos que nos va a iluminar respecto a lo que está por venir”.

UAGN, a la cabeza de la innovación sostenible

Según explica Félix Bariáin, presidente de UAGN: “Agrinovo no es un caso aislado: forma parte de una estrategia sólida de UAGN basada en el desarrollo de soluciones biológicas, sostenibles y propias para los retos del agro. En diciembre de 2024, UAGN culminó con éxito el proyecto Agrobiocide, desarrollado junto con la UPNA y BIOINSECTIS S.L., logrando un nuevo bioinsecticida eficaz y adaptado a las normativas europeas; y actualmente están en marcha dos nuevas iniciativas: Nunasost, centrado en el uso eficiente del agua y el control biológico en el cultivo de la nuez; y  Biofert, que investiga un nuevo fertilizante a partir de residuos agroforestales denominado BCF.
Ambos proyectos ya han iniciado los ensayos en campo, confirmando la apuesta continuada de UAGN por liderar una transición agroecológica realista y rentable”, concluye.

Pero más allá de lo técnico, Agrinovo llega en un momento clave para el campo. Como ha advertido el presidente de UAGN en los últimos días, la situación internacional ha disparado la incertidumbre en el acceso a insumos como la urea, debido a conflictos en Oriente Medio, el bloqueo en puertos europeos y las tensiones comerciales con Rusia. En este escenario, “alternativas como las que propone Agrinovo no son ya solo sostenibles, sino necesarias para la soberanía alimentaria y la viabilidad del sector primario”, manifiesta.

AGRINOVO (Desarrollo de una solución integral de biocontrol y biofertilización en cultivos hortícolas y leñosos para aplicación directa en campo) se enmarca en la convocatoria de Ayudas para la realización de proyectos de I+D del año 2023 y cuenta con los socios INBIOLEV SL, UAGN, SUMINISTROS AGROEBRO. Esta entidad ha recibido una ayuda de Gobierno de Navarra cofinanciada al 40% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional a través del Programa Operativo FEDER 2021-2027 de Navarra. Presupuesto: 143.000,90 €.