ASAJA y COAG han pedido al Ministerio de Agricultura una prórroga de tres años para la entrada en vigor del Real Decreto 159/2023 (hasta 2028) para asegurar una transición efectiva y sostenible; y han reclamado un paquete de ayudas.

UAGN se une a ASAJA y COAG en denunciar que la adaptación de las granjas de porcino a los nuevos requerimientos relativos al bienestar animal acarreará un sobrecoste por ganadero de más de 300.000 euros. La solicitud de UAGN es derogar esta normativa y consensuar con el sector una normativa acorde a la realidad. Mientras, ASAJA y COAG ya han solicitado al Ministerio de Agricultura una prórroga de tres años para la entrada en vigor del Real Decreto 159/2023 (hasta el 9 de enero de 2028) con el fin de garantizar una transición eficaz y sostenible. Asimismo, han pedido un paquete de ayudas que apoyen a los ganaderos en la adaptación de sus explotaciones y en la implementación de mejoras necesarias para cumplir con los nuevos estándares.

                 “Esta prórroga posibilitaría una adaptación gradual y ordenada a las nuevas exigencias sin una abrupta caída de la producción”, explica Gonzalo Palacios, ganadero y vicepresidente de la Ejecutiva de UAGN. “Se espera que la implementación del RD 159/2023 y los nuevos requisitos de densidad de espacio por animal conlleven una pérdida de entre 4 y 8 millones de cerdos cebados al año”, cuenta, aunque matiza que esto depende del método de cálculo de la superficie útil y la aceptación del redondeo por corral. La reducción de plazas oscila entre el 7,06% y el 16,34%.

                 De igual modo, la prórroga se alinearía con la normativa europea: “Este espacio temporal permitiría esperar a los debates y cambios posibles en la Directiva 120/2008, lo cual aseguraría la coherencia con la normativa establecida en la UE”, continua Palacios.

                 En la misma línea, el ganadero expresa que “se establecería un plan coordinado entre el Ministerio, Comunidades Autónomas y productores para una transición ordenada y efectiva”.

Ayudas específicas

                 “Los cálculos realizados por el sector, basados en presupuestos reales, recogen un sobrecoste por encima de los 300.000 para adaptar las granjas a la reducción de densidades por m2”, detalla Palacios. Es más, en el caso de querer ampliar la superficie de las misma con el objetivo de mantener el nivel de producción, se superarían los 500.000 euros. Por esta razón, COAG y ASAJA ya han reclamado al MAPA apoyo económico concreto que faciliten la transición hacia las nuevas normativas. “Estas ayudas servirían para apoyar a los ganaderos en la adaptación de sus explotaciones y a la hora de aplicar mejoras que cumplan con los nuevos estándares de bienestar animal”, aclara el vicepresidente de UAGN.

                 Además, los ganaderos se enfrentan a grandes dificultades en el momento de obtener las autorizaciones requeridas para la ampliación de sus granjas, obstaculizando que puedan cumplir con las nuevas normativas de bienestar animal. “La complejidad burocrática es otro problema al que nos enfrentamos, lo cual incrementa la incertidumbre en el sector…”, denuncia Palacios.

¿Qué aspectos esenciales recoge el Nuevo Real Decreto?

                 El Real Decreto 159/2023, que modifica las normas mínimas para la protección de cerdos establecidas en el RD 1135/2002 y alineadas con la Directiva 120/2008 de la UE, introduce nuevos requisitos de densidad de espacio por animal. Las principales modificaciones son:

• Transición de lechones: De 0,2 a 0,24 m²/animal.
• Engorde de cerdos: De 0,65 a 0,74 m²/animal.

                 Cabe destacar que esta normativa va por delante de la normativa europea, lo que añade una capa adicional de complejidad y urgencia para el sector.

Solicitud de Modificación de Densidades

                 ASAJA y COAG proponen una modificación en las densidades de espacio por animal para lograr un equilibrio entre la normativa adicional de bienestar animal y la sostenibilidad económica de las explotaciones. Las densidades propuestas son:

                  “La prórroga solicitada y la modificación de densidades propuestas son esenciales para asegurar una transición ordenada, mantener la viabilidad económica de las explotaciones y continuar contribuyendo al equilibrio territorial y socioeconómico de amplias zonas rurales”, han subrayado desde los sectores de porcino de ASAJA y COAG.