El marco de referencia de la agricultura en Navarra, al igual que en toda la Unión Europea, ha experimentado importantes cambios debido a las profundas transformaciones sociales, económicas y políticas.

En el nuevo escenario ya están coexistiendo una pluralidad de heterogéneos modelos de agricultura, y es preciso definir el nuevo modelo de agricultura que UAGN pretende defender en el futuro, pues necesariamente tiene que ser más amplio que la explotación familiar agraria, y abarcar otros entes asociativos con iniciativa empresarial agropecuaria que generan empleo y economía real y contribuyen a la preservación del medioambiente y la biodiversidad, así como la gestión y ordenación del territorio rural.

En la programación de la UE para el periodo 2014-2020 también pueden detectarse estas nuevas orientaciones de las políticas europeas que pretenden impulsar una mayor interacción de los territorios con una visión más integrada, cooperativa y empresarial entre los fondos estructurales y de cohesión. A pesar de ello, al ser instrumentos limitados desde el punto de vista técnico y económico, las políticas europeas dejan ámbitos temáticos sin cubrir, y corresponde a los gobiernos nacionales y regionales complementar acciones y políticas propias y específicas en función de las prioridades de cada territorio.

En las tareas de definición y concreción de estas medidas autonómicas de política agraria es donde UAGN demandará todavía mayor protagonismo y ofrecerá, como siempre lo ha hecho hasta ahora, su total colaboración. El discurso de esta Organización no puede limitarse únicamente a la dimensión productiva de los agricultores, sino incorporar una perspectiva integral sobre la posición de la agricultura en el conjunto de la sociedad, la búsqueda de alianzas con otros grupos sociales y una firme apuesta en pro de la cohesión social y económica en el mundo rural; en la línea ya emprendida con varios proyectos ya iniciados y desarrollados durante estos últimos años por UAGN.

La agricultura, además de alimentos y materias primas destinados a los mercados genera otros bienes y servicios que la sociedad no siempre reconoce en su justa dimensión. Al conjunto de esas otras funciones desempeñadas por la actividad agraria se ha venido a denominar “multifuncionalidad”: la defensa del medio ambiente y los valores o paisajísticos; salvaguarda de la diversidad y su contribución a la vertebración del territorio.

Desde UAGN detectamos notable incomprensión desde los poderes públicos en el reconocimiento de esta triple función de la actividad agraria como productora de alimentos y materias primas; su función medioambiental como soporte de hábitats y biodiversidad (las exigencias del “greening” en la nueva PAC van a potenciar esta función); y su función social y territorial generando riqueza, empleo y calidad de vida en el medio rural.

UAGN seguirá demandando a la sociedad en su conjunto un mayor reconocimiento del carácter multifuncional de la actividad agraria y la necesidad de conceder compensaciones adecuadas pues gracias a ello se consigue que la agricultura siga viva; garantiza un equilibrio territorial; y asegura la preservación del medio ambiente. Es más, la agricultura debe dar respuesta a los tres retos más importantes a los que debe enfrentarse la humanidad: el reto alimentario, el reto energético, y el reto medioambiental.