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Desde que en noviembre de 2016, el ministerio de Agricultura comunicara oficialmente la detección de la bacteria Xylella fastidiosa en un garden center (floristería) de Manacor (Mallorca) sobre tres cerezos y su aparición en la península el pasado mes de junio, se han intensificado el plan de vigilancia contra la propagación de la enfermedad, realizando inspecciones y tomas de muestras en plantaciones de cultivos leñosos, viveros, jardines y masas forestales. La Xylella fastidiosa, que puede atacar a más de 380 especies vegetales, podría ocasionar graves daños a muchos cultivos de gran importancia en Navarra como son la vid, el olivo, los frutales de hueso o el almendro.

¿Se han tomado medidas de prevención?
Sí; tras la primera detección de la Xylella fastidiosa en territorio de la UE en octubre de 2013 en el sur de Italia (región de Apulia), desde las instituciones comunitarias se legisló con urgencia para hacer frente a este organismo nocivo, a través de la Decisión de Ejecución (UE) 2015/789 con medidas para evitar su introducción y propagación.
En junio de 2015 se aprobó el plan de Contingencia Español, diseñado por expertos del MAGRAMA en colaboración con las comunidades autónomas, con el objetivo de evitar la introducción y propagación de la bacteria en nuestro país. En enero de 2017 se publicó la Orden APM/21/2017 por la que se establecen medidas específicas de prevención en relación con la Xylella fastidiosa, adoptando como medida cautelar la prohibición de salida de las islas Baleares de cualquier vegetal para plantación, excepto semillas. Al no tener tratamiento fitosanitario, la prevención es la medida de lucha eficaz, de ahí la importancia en el uso de material vegetal procedente de viveros autorizados y con pasaporte fitosanitario.
Un cuarto foco en Alicante
A pesar de ello, el pasado mes de junio se detectó su presencia en la península en la zona en Levante. El 24 de octubre, el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana publicaba una nueva Resolución por la que se declaraba la existencia de un cuarto brote de Xylella fastidiosa (subespecie multiplex) en la provincia de Alicante. Hasta el momento afecta a almendros únicamente y los positivos declarados afectan a 86 parcelas con 106 positivos declarados en tres comarcas del norte de Alicante.

Controles en Navarra
El departamento de Desarrollo Rural del Gobierno de Navarra, en coordinación con el resto de comunidades autónomas, ha identificado superficies de cultivos leñosos como vid, almendros, y olivos, así como viveros y floristerías para llevar a cabo muestreos aleatorios de control, en los que hasta la fecha en ningún análisis se ha detectado la presencia de la bacteria. También difundió dípticos, ya que la mejor fórmula para combatirla es la detección precoz y para ello es fundamental que los agricultores sepan identificar la enfermedad y puedan comunicarlo inmediatamente a Sanidad Vegetal.

¿Cómo se combate la Xylella?
No tiene actualmente ningún tratamiento fitosanitario. Una vez que se expande dentro de un territorio es muy difícil de erradicar, por lo que la única forma de lucha es la detección precoz y coordinar acciones relativas a la vigilancia del patógeno. Diseñar un plan para evitar su introducción y propagación. La colaboración de los agricultores es fundamental en cualquier plan de vigilancia que se diseñe.
El protocolo europeo prevé la erradicación y la contención. Si se identifica un foco aislado, hay que destruir plantas a 100 metros a su alrededor y monitorizar en 10 kilómetros a la redonda. Como medida de prevención se recomienda utilizar siempre material vegetal con pasaporte fitosanitario y de viveros registrados.
La Comunidad Valenciana es la primera que está determinando junto con las organizaciones agrarias y la Universidad, la cuantía de las indemnizaciones por los arranques obligatorios en la zona afectada.

¿Cuáles son los síntomas?
Aunque los síntomas pueden variar mucho de unos hospedantes a otros, en general provoca marchitez y un decaimiento generalizado de la planta. En casos más graves puede provocar el secado de las hojas y la muerte de la planta. Son difíciles de identificar y similares a los que se producen por falta de agua o carencia de nutrientes. A ves la planta no tiene síntomas.

Influencia del clima
Según muy diversos estudios sobre la influencia de la climatología en el crecimiento y supervivencia de la Xylella fastidiosa, la distribución geográfica de la bacteria es mucho más destacada en áreas de inviernos suaves ya que parece que no es capaz de sobrevivir a temperaturas bajo cero. De acuerdo con estos datos y considerando las temperaturas medias mínimas invernales registradas en Navarra, se puede deducir que el riego de expansión de la Xylella fatidiosa se pudiera calificar, no sin reservas, entre ocasional y moderado.

Situación actual
Los datos que manejan las administraciones hacen pensar que la bacteria ha “llegado” para quedarse. Combinando la investigación con medidas de protección ante los vectores y aislamiento de los focos y otras medidas culturales destinadas a convivir con la Xylella, parece que serán las herramientas del futuro que se dispongan en el sector agrario. Esta enfermedad detectada hace más de un siglo por primera vez, quizá lleve entre nosotros mucho tiempo, aunque ahora ha sido cuando sale a la luz.
En Navarra no existe ningún foco declarado, además el clima continental (Aragón y Castilla) que nos separa del foco detectado en Alicante, hace prever un movimiento lento de la bacteria hacia el interior, si bien puede bordear la costa y propagarse por árboles ornamentales en jardines o huertos.

¿Qué es la Xylella fastidiosa?
Es una bacteria compleja que se hospeda en el xilema de más de 300 plantas diferentes. Se multiplica dentro de los vasos conductores de la savia (xilema) llegando a taponarlos. Presenta grupos genéticos o estirpes diferentes. Cada subespecie afecta a una determinada serie de especies vegetales provocando su desecación y en muchos casos la muerte de las plantas. En Italia, la xylella fastidiosa ya ha secado a miles de olivos. La bacteria la propagan, a corta distancia, los insectos vectores y a larga distancia por material genético contaminado.

¿Es un fenómeno nuevo?
No; fue descrita por primera vez en California en 1892. En Europa no se detectó la bacteria hasta octubre de 2013 en el tacón de la bota de Italia, afectando al olivo. En julio de 2015, se detectó su presencia en la isla francesa de Córcega y en septiembre de ese mismo año ya estaba presente en la Costa Azul (Niza) aunque es una subespecie diferente a la de Italia. En octubre de 2016, Alemania comunica su detección en una planta de adelfa y otra de romero en un invernadero. Y en noviembre de 2016, el MAGRAMA comunica oficialmente la detección de la bacteria en Menorca, en: cerezos, ciruelos, almendros, olivos, acebuches, acacias y romero. Y en junio pasado ya había llegado a la península, zona de Levante.