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UAGN ha solicitado a la Hacienda Foral de Navarra una reducción de los índices de rendimiento neto aplicables en la Estimación Objetiva Singular del Impuesto sobre la Renta a las Personas Física (IRPF 2016) para determinadas actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales.

Durante el año 2016 los productores de frutas y hortalizas, carnes y productos lácteos han seguido sufriendo de forma especial el veto ruso a las importaciones procedentes de la Unión Europea.

Desde verano de 2014, Rusia prohibió la importación de una serie de productos agroalimentarios que han impedido su normal comercialización. La prohibición ha afectado a los agricultores y ganaderos de forma directa ya que los productos que no se han podido exportar se han introducido principalmente en el mercado europeo, provocando una saturación del mercado y la consiguiente pérdida económica por la disminución brusca de los precios.

Este perjuicio ha sido notablemente intenso en frutas y hortalizas, carne de cerdo, pollo y productos lácteos que habitualmente destinaban gran parte de sus producciones a la exportación y en concreto a Rusia y que han visto como las cotizaciones en campo bajaban hasta un 50% respecto al mismo periodo del año anterior, situándose por debajo de los costes de producción.

La UE articuló una serie de medidas de apoyo para compensar estas pérdidas, destinando un presupuesto para los EEMM de la UE. En 2016 la UE, consciente de la necesidad de seguir apoyando a los sectores afectados, publica el Reglamento Delegado (UE) 2016/921, de 10 de junio que amplía las medidas de apoyo al sector agrario de frutas y hortalizas comunitario hasta el 30 de junio 2017.

Sin embargo estas ayudas resultan insuficientes y no son capaces de regular el mercado, ya que los cupos de retirada para cada país, basado en las exportaciones históricas, no consiguen levantar los precios en campo y el mercado internacional sigue estando saturado debido al cierre de la frontera rusa.

Estas ayudas, cuya gestión ha sido tardía e insuficiente por las instancias europeas, no ha servido para recuperar la renta previsible de los agricultores y ganaderos, ante una crisis de origen geo-político ajena al sector agrario. Dichas medidas, orientadas a eliminar las presiones de mercado sobre los alimentos antes exportados a Rusia, consisten sobre todo en la retirada de productos para distribuirlos de forma gratuita entre organizaciones de caridad o para utilizarlos como alimento de animales o abono, por un volumen limitado incapaz de obtener el resultado esperado en los precios.

Además de esta circunstancia, el año 2016 ha estado marcado por una sequía estival muy intensa en Navarra que ha aumentado los costes de producción en ganadería de forma muy considerable. El vacuno extensivo se ha quedado sin pastos de montaña que aprovechar y ha tenido que bajar a las cuadras antes de tiempo para ser alimentado con forrajes y suplementos, incrementando el coste de la alimentación de forma extraordinaria. De forma análoga se ha visto afectado el sector del ovino. Esta situación unida a la crisis de precios y consumo ( aspecto idéntico al cordero ) obliga a recalcular su tributación , tal y como queda de manifiesto en la Mesa del Vacuno de Carne , formalizada por el Departamento de Desarrollo Rural del Gobierno de Navarra en el mes de diciembre de 2016..

Otros sectores como el vacuno de leche siguen inmersos en una crisis estructural de precios muy prolongada, donde la UE en 2016, ha publicado el Reglamento de apoyo a la reducción de la producción lechera y el Ministerio sigue negociando con la distribución y la industria el   desarrollo del Paquete Lácteo, pero cada vez más explotaciones dejan la actividad presionadas por una industria que ofrece precios muy bajos, inferiores a los de 2012, y que sigue deslocalizando su abastecimiento fuera de Navarra, aumentando el abandono de explotaciones ganaderas.

Unido al periodo de sequía generalizado en toda Navarra, el verano ha sido especialmente dañino con la ganadería ya que el incendio de la zona media, que afectó a más de 4.000 Ha implicó una severa merma de los pastos de la zona (pastos y rastrojos), por lo que el ganado ovino y vacuno no tuvo la base de alimento de otros años y el ganadero tuvo que utilizar piensos de forma extraordinaria.

Por todo lo expuesto solicitamos una reducción de un 50% en el índice de rendimiento neto de todas las actividades agrarias afectadas por estas circunstancias. Además de esta reducción, proponemos una aplicación concreta y distinta al resto de sectores en:

  •  Vino DO NAVARRA: Los comercializadores de vino de D.O. Navarra encuentran serias dificultades para colocar en el mercado este producto a precios que impliquen el pago de precios rentables a los viticultores dada la saturación del mercado. Solicitamos para el año 2016 y sucesivos que el índice aplicado al rendimiento neto de la actividad agrícola dedicada a la obtención de uva para vino no incluida en la Denominación de Origen Calificada Rioja sea de 0,173.
  • Tomate, bróculi, melocotón y espárrago: Solicitamos para el año 2016 y sucesivos que las actividades agrícolas dedicadas a la obtención de tomate, de bróculi, de melocotón, y de espárrago, con destino a industria un índice de 0,173.
  • Vacuno de leche: Solicitamos para el año 2016 y sucesivos que la actividad ganadera de explotación de bovino de leche tenga un índice de rendimiento neto de 0,050.
  • Frutas: Solicitamos para el año 2016 y sucesivos que la actividad agrícola dedicada a la obtención de frutos no cítricos tenga un índice de rendimiento neto del 0,173.
  • Vacuno y porcino de cría: Solicitamos para el año 2016 y sucesivos que las actividades de bovino de cría y porcino de cría tengan un índice de rendimiento neto del 0,130.
  • Ovino carne: Solicitamos para el año 2016 y sucesivos que las actividades de ovino de carne, tengan un índice de rendimiento neto del 0,115.
  • Piensos: Solicitamos para el año 2016 una disminución del índice corrector aplicado a piensos adquiridos a terceros, del 0,75 actual al 0,60.
  • Piquillo de Lodosa: La producción de pimiento del Piquillo amparada en el signo de calidad DOP Pimiento del Piquillo de Lodosa, limitada a la producción en Navarra de este producto ,bajo los requisitos del consejo regulador, está atravesando desde hace años un grave problema de reducción de márgenes de beneficio a consecuencia del aumento de los costes de producción y reducción de ingresos por la venta que no son repercutidos hacia el otro sentido de la cadena y que por tanto perjudican la competitividad de los agricultores. Esta bajada de ingresos se debe a los precios de venta, estancados desde hace años y a la competencia de producto foráneo en el mercado procedente de países terceros que cada vez reduce más el margen de actuación de la DOP Pimiento del Piquillo de Lodosa. Por lo tanto, solicitamos una bajada sustancial del índice propuesto en el Proyecto de Orden Foral.
  • Arrendamiento de tierras: En cuanto a aplicación del índice corrector por cultivos realizados en tierras arrendadas se exigen nuevos requisitos que entendemos pueden suponer una carga excesiva y la posibilidad real de que existan muchos incumplimientos. Creemos que bastaría con la comunicación a la Agencia Tributaria mediante un documento de la renta satisfecha con lo que la Administración Tributaria ya tendría la información que precisa, ya que hasta la fecha el informe se hacía mediante un documento que se adjuntaba a la declaración de IRPF. Dicha comunicación sería anual y dado que la renta es anual, no mensual, entendemos que no sería necesaria realizar la retención. Si lo que se pretende es tener una información rápida para poder controlar si el perceptor ha declarado dichas rentas en IRPF como decimos bastaría con presentar en el impreso que se establezca por la Administración informando de los datos del preceptor y el importe.