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A medida que aumenta el número de desbordamientos del río Ebro, crece también la preocupación en las zonas rurales y en el sector agrario. Cinco meses después de las pasadas inundaciones acudimos a varias zonas afectadas para visitar de primera mano los destrozos ocasionados, algunos de ellos sin posibilidad de reparación. Desde UAGN constantemente insistimos en la importancia de la prevención para evitar los daños cada vez más catastróficos.

Félix Bariáin, presidente de UAGN, manifiesta que “lo fundamental es la prevención, lo que no puede ser es que todos los años esto se convierta en costumbre. Tres millones de euros se va a gastar la Administración en ayudas para reparar los daños y es muchísimo dinero para las arcas forales y con ese dinero estamos convencidos de que se pueden hacer muchas cosas a nivel medioambiental, para prevenir las inundaciones. Nosotros tenemos que demostrar año tras año que los daños son así, creo que son unos trámites innecesarios y es injusto que constantemente nos veamos obligados a ello, por no prevenir. Por tanto incidimos más en la prevención y que las normas medioambientales no sean tan estrictas. Es importante escuchar al que vive en el territorio, el propio afectado”.
Víctor Martínez, agricultor y presidente de la Junta Local de Tudela, asegura que “los técnicos del ámbito deberían esforzarse en transmitir de forma eficaz a la sociedad los mensajes sobre la necesidad en el mantenimiento de los cauces así como la necesidad de regular el agua mediante presas de cualquier tipo porque hoy cualquier persona de una organización medioambiental o formación política en Twitter opina sin complejos las decisiones de los técnicos y acto seguido centenares de personas desconocedoras del tema indican un me gusta. Esa es la realidad. Empecemos a valorar un poco lo que hacemos los agricultores porque parece que todo el mundo puede ser agricultor y nos están menospreciando nuestra labor”.

David Navarro, agricultor y miembro de la Junta Local de Tudela, explica que “a medida que pasan los años y no se produce un mantenimiento del río, la situación empeora y se está llegando a un punto que cada vez con menos caudal las inundaciones son más graves, llegan a una mayor altura y además se convierte en algo recurrente. Cada muy pocos años tenemos daños que antes eran cada década o cada muchos más años. No es que exista el riesgo cero pero si no se invierte el dinero en prevención y mantenimiento, los daños que nos causa a los agricultores y en definitiva a la economía y la sociedad de los pueblos son enormes”.

Por tanto, David Navarro dice que, “asumimos que el río se descontrole cada cierto tiempo, por ello, se trata de reducir la frecuencia y la cantidad. En las inundaciones de 2015, gracias a Itoiz y Yesa, se redujo 750 metros cúbicos/segundo en Castejón. Eso es una barbaridad”. Víctor Martínez matiza que “la prevención pasa por regular el agua en primer lugar, después por mantener los cauces por donde tiene que circular el río limpios y aún así tendremos grandes avenidas porque ahora estamos sufriendo el cambio climático y cada día más, nos vamos a tener que acostumbrar a tormentas repentinas, sequías, etc.”. Victor Martínez también comenta como “el pastoreo jugaba antes una función primordial porque se pastoreaba en las zonas periféricas de los ríos. El año pasado hicieron un intento en Montes de Cierzo pero no es accesible porque está lleno de zarzas”.

Desde el Puente del Ebro de la ciudad de Tudela. Un puente con valor histórico y que requiere periódicos dragados para que el agua pueda circular por todos sus ojos. Aguas abajo de este puente suele aparecer un pequeño islote de grava que se retiraba cada pocos años. Debido a la inacción de las Administraciones en cuanto a la limpieza del río incluso en su paso por los municipios, este pequeño islote ha ido creciendo e incluso cuenta con vegetación.

David Urdaniz, agricultor de Ribaforada, tiene daños en producción en algo más de 8 has en cultivo de trigo y alfalfa y aunque está satisfecho con las ayudas concretas cree que “es necesario que limpien los ríos o por lo menos algunas zonas puntuales y en avenidas de estas características que puedan aguantar las motas. Siempre ha aguantado la mota pero llevamos unos años que no aguanta y es por la falta de limpieza del río. Antaño nosotros mismos podíamos entrar a coger grava, yo recuerdo ir con mi padre. Pero ahora está prohibido y te denuncian”.

David Navarro explica que en el año 2000 se publicó una normativa sobre el agua que pretendía que el río se mantuviese de manera natural “y un río si funciona libremente no puede mantener un cauce. A partir de ahí se comenzó a limitar la limpieza y el acceso a la graba o sedimentos que podría haber en el río. Cada vez que se hace una actuación en el río la gestión administrativa es complicadísima, se ponen muchas trabas”.

“La naturaleza es salvaje y debemos controlarla. No podemos permitir que nuestra forma de vida o muchos pueblos que dependen de la agricultura se vayan al garete porque no se está haciendo una labor de prevención y de cuidado”, destaca Víctor Martínez. David Navarro piensa que “en los últimos años se ha generado un ambiente político en el que cada vez que se quiere intervenir en el río supone un ataque a la naturaleza y en realidad es falso, porque si lo que pretendemos es mantener un cauce, la única manera es estando limpio. Además de las motas, que por supuesto funcionan, porque son la primera barrera de defensa, los embalses realmente sí que tienen la capacidad de regular. Se habla mucho de zonas inundables o de que el río funcione de manera natural pero las zonas inundables ocupan muy pocos hectómetros, casi no almacenan agua, por lo que no es una solución”.

Fernando Gómez, agricultor de Ribaforada, declara que “hemos oído hablar a nuestros padres y abuelos que antaño se extraía grava y no había ningún problema. Creo que lo que se busca es que baje a Zaragoza y a los pueblos limítrofes cuantos menos caudal posible porque hay pueblos como Pradilla de Ebro y Boquiñeni que están más bajos que el nivel del río. Así que cuanta más agua entre en la Ribera Alta y Ribera media menos baja para abajo”.

Rotura de diques
Javier Jalle, agricultor y presidente de la Junta Local de Ribaforada, tiene daños en algo más de 10 has de coliflor y bróculi, de las cuales 3,27 corresponden a la zona donde se rompió el dique a su paso por Ribaforada, por lo que es imposible de arreglar y se lamente porque no aportan solución a estas parcelas. “En Ribaforada hay dos puntos, y me imagino que habrá otros sitios en estado parecido y nadie da solución a estos problemas. Construyen un dique pero se queda colgado porque cuando aumenta el nivel del río como en el otro lado no hay apoyo, automáticamente se rompe y las parcelas limítrofes quedan inutilizables, porque el río se lleva la finca entera, toda la tierra vegetal y al entrar el Ebro deja un pozo que es imposible de llenar de tierra. Los daños no entran en ninguna de las categorías de ayudas. La finca pierde su valor completamente”.

El silencio de la CHE
David Navarro además denuncia que “es sangrante de la CHE no responda prácticamente a nada de lo que se le cuestiona, a ningún requerimiento y sea imposible ponerse en contacto con ellos, tienen dejadas de la mano a las comunidades de regantes y en lugar de comportarse así deberían colaborar. Para reparar los diques aparecen sin avisar, no quiren que estemos presentes…”. Exige que deberían de ponerse un plazo máximo para responder a cualquier consulta, “lo que no puede ser es que se pasen los meses, porque la intervención en los ríos se puede hacer en unos pocos meses, se produce la inundación, pides el permiso y se va alargando, tienen que tener más diligencia para responder, además de dar facilidades porque son muchas veces medidas de urgencia y no podemos estar esperando meses”.

Recuperación ecosistemas
Víctor Martínez asegura como “la limpieza del cauce de los ríos es necesaria para la recuperación ambiental de los ecosistemas fluviales porque estamos viendo ahora que se están poblando los sistemas fluviales de especies que aquí ni existían como son los castores. Los animales que había en la zona no se adaptan a estos sistemas de zarzas, etc. y están viniendo otras especies, como el jabalí que yo hace 20 años no lo conocía y ahora hay muchísimos. Es curioso porque ahora ha salido una especie de ave protegida en el Soto de los Tetones, que es el ave toro, y ahí la Administración ha hecho un humedal con unos canales, se ha intervenido en lo que se ha necesitado para favorecer el desarrollo del ave toro, e incluso como los jabalís se comen los huevos, van a dar más vía ancha a la caza del jabalí. Me parece muy bien esto, pero entonces ¿por qué aquí si que se puede intervenir y en la limpieza de los ríos no?”, reivindica.
Respecto a como compaginar la conservación del medioambientales y la limpieza de los ríos las opiniones están muy claras. “Medio Ambiente del Gobierno de Navarra debe actuar con más diligencia y decisión a la hora de autorizar limpiezas puntuales del Río y su mantenimiento. No debe ponerse de perfil”, coindicen .

David Navarro, en la Presa de Pignatelli, en Fontellas. Este azud sirve de origen al Canal Imperial de Aragón. Aguas abajo se ven numerosos islotes y da la sensación de que se va a bloquear el paso del Ebro. Esta imagen es otra muestra de la dejadez sistemática en la limpieza de los ríos a la que estamos asistiendo desde hace años. Las gravas y otros sedimentos se acumulan masivamente y al no retirarlos, la vegetación se hace fuerte en ellos.

Partida de 7 millones de euros
En cuanto a la partida de 7 millones de euros que contemplan los Presupuestos Generales del Estado de este año, para la limpieza de ríos, David Navarro dice que, “estamos a la espera de tener noticias de esta partida, dónde se va a invertir y que las administraciones se coordinen, sería el colmo que se pasara la temporada en la que se pueden hacer obras en los ríos sin ejecutar la partida. Llevan tiempo trabajando y están en la buena línea”.
Víctor Martínez dice que “habría que tener en cuenta los condicionantes derivados del cambio climático para el diseño de las infraestructuras como para el mantenimiento de los caudales y las medidas previstas de planificación hidrológica que no se queden sobre el papel sino que sean efectivas”.

Convocatorias de ayudas
Javier Jalle dice que en estas ayudas concretas suelen actuar rápido. “Lo fundamental para seguir trabajando como los riegos, suelen actuar con rapidez, el resto de arreglos como caminos, suelen tardar más”.

“Este año hubo una diferencia, que caminos por donde no era accesibles arreglarlos, nos dejar arreglar por cuenta de la comunidad de regantes y posteriormente nos lo abonarán. Esto si ha sido un poco más ágil que en otras ocasiones”, destaca Víctor Martínez.

Estudio once avenidas del Ebro
La Asociación de afectados por las riadas del río Ebro, Asafre, encargó recientemente un estudio que ha analizado el coste de las once avenidas del río Ebro sucedidas desde 1980, “una riada cada 3,5 años, de ellas seis han tenido un caudal entre 2.400 y 2.900 m3/seg., y cinco de ellas un caudal de entre 2.000 y 2.400 m3/seg. Una ha superado los 3.000 m3/seg.”.

“Esa es la demostración de por qué el cauce no se encuentra en buen estado”, afirma David Navarro. “Aunque los datos de caudal son estimados, la altura es un dato objetivo y en 2015 el Ebro en Castejón superó la riada histórica del 1960 y la de este año se queda también a un centímetro. Las riadas están llegado a unas cotas de altura que son de los momentos más altos en un siglo de medición. Se puede jugar con la cifra de los caudales, pero las cifras de altura que se están alcanzando es una realidad que estamos viendo. Además de que veamos islotes, las grabas: la conclusión está clara: con menos agua te inundas antes”. Víctor Martínez cuenta como “en Buñuel por ejemplo se hundió un trozo de asfalto en la carretera que no se había hundido nunca”.

Desde aquí toma el agua de riego la Comunidad de Murillo de las Limas. Se observa un enorme islote que ha crecido en medio del río y que amenaza con cerrar el paso por uno de sus ramales. Poco a poco va creando una curva. Es un claro ejemplo de como la falta de limpieza y mantenimiento de los cauces está amenazando la posibilidad de riego de una comunidad de regantes. Cada año empeora la situación y las pequeñas labores para garantizar el suministro no son la solución definitiva, que consiste en dragar ese islote y que el Ebro mantenga su cauce.

Foro del Ebro
El Foro del Ebro, constituido en junio de 2016, tiene como objetivo consensuar las medidas para reducir las consecuencias negativas de las inundaciones. Víctor Martínez explica que “estuvimos en una reunión donde nos explicaron que estaban recogiendo conclusiones y estamos esperando esos informes. Creo que es un tema de los técnicos, ellos saben los problemas a los que nos enfrentamos, si no aportan las soluciones, no sé porqué intereses será… Las ideas emocionales están muy bien, pero las soluciones deberían de ser objetivas y técnicas. Yo puedo exponer mis ideas, problemas o la situación en la que nos encontramos pero no estoy capacitado para dar soluciones”.

El Gobierno de La Rioja y la CHE, presentaron recientemente el Proyecto LIFE Ebro Resilience, cuyo objetivo es reducir los daños que producen las inundaciones entre Logroño y La Zaida (Zaragoza). David Navarro opina que con este proyecto no se va al meollo de la cuestión. “No hablan ni de limpieza de cauces, ni de embalses, ni de lo que van a hacer para que las inundaciones sean cada vez menos periódicas y de menor tamaño. El proyecto se basa en la resiliencia, que te adaptes tú a las cirscunstancias. Vuelve a ser en la línea de la Directiva del año 2000 y nos encontramos de nuevo en el camino equivocado”.

Todos coinciden en que aunque las grandes avenidas van a seguir sucediendo, con un óptimo plan de gestión del riesgo de inundaciones a través de la prevención, se pueden minimizar los problemas que causan, por tanto desde UAGN se exige que tanto a la CHE como a Gobierno de Navarra tomen las medias aportunas para solventar esta situación que es catastrófica para un sector estratégico.

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