Los agricultores siempre hemos protestado que cualquier subida del precio del trigo, por pequeña que sea, se traslada inmediatamente al precio del pan. Sin embargo, cuando cae el precio de los cereales, como ha ocurrido en esta última campaña, la reducción del precio no se traslada al pan y tampoco a los piensos para alimentación animal.

La reflexión anterior viene a cuenta de que en Unión Europea, durante los últimos meses, el precio de la mantequilla y de la leche en polvo mantienen una tendencia alcista continuada e imparable y, sin embrago, ello no se ha traducido en incremento del precio de la leche pagado al ganadero.

Según datos de la propia Comisión Europea, en la primera semana de junio el precio de la mantequilla alcanzó una media de 490 €/Kg., lo que significa un incremento del 14% desde el inicio del año y del 80% si se compara con la misma semana del año 2016.

La leche en polvo desnatada se cotizaba la primera semana de junio a una media de 192 €/Kg., un 14% más que el año pasado en esa fecha.

A pesar de estas subidas del precio de estos derivados lácteos, según el Observatorio, el precio de la leche cruda registró el pasado mes de abril (último dato disponible) una mínima subida del 0´2% respecto a marzo a nivel comunitario, para situarse en una media de 33´18 €/100 Kgs.

Es de señalar que el precio de la leche cruda en España está sensiblemente por debajo de la media europea: 30´39 €/100 Kg.; y todo hace indicar que las liquidaciones que realicen las industrias lácteas referidas al mes de mayo u siguientes serán todavía mas bajas.