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Plantea subir la contribución de los países en un 1% para paliar el Brexit

La Comisión Europea tiene previsto presentar su plan de reforma de la nueva Política Agrícola Común (PAC) a partir de 2020 el próximo 29 de noviembre. Esa política -la más importante de la UE en términos de presupuesto- se verá afectada por el Brexit por lo que la Comisión planteará subir la contribución de los países en un 1% para paliar los recortes que generará.

En este sentido, el comisario Hogan ha dejado claro que la salida del Reino Unido de la Unión Europea dejará “un hueco” en el presupuesto europeo “un hueco que hay que llenar”. “Tenemos que buscar un mecanismo para llenar el hueco que deja Reino Unido si queremos continuar con los programas existentes”.

“Somos conscientes de que si se van, se van y no van a dar más dinero, salvo que quieran formar parte de algunos programas”, afirmó el Comisario, quien recordó que la contribución total del Reino Unido al presupuesto europeo es de 12.000 millones de euros anuales.

Hogan confió en que en el próximo Consejo Europeo de diciembre, en el que se reúnen los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, “se sepa más sobre el acuerdo económico” con el Reino Unido.

“Tenemos que buscar un mecanismo para llenar ese hueco si queremos continuar con los programas existentes para los 27 Estados miembros que seguirán en el bloque”, subrayó Hogan.

Con la nueva propuesta de la PAC que se presentará en noviembre, se pondrán sobre el tapete dos cuestiones básicas: El presupuesto que va a tener tras la salida del Reino Unido y el agujero que deja en las arcas comunitarias el Brexit y la esencia de lo que debe ser la futura PAC, con el mantenimiento o no de los dos pilares básicos actuales en las ayudas. Un debate que llegará con un panorama marcado por la falta de consenso y con las posturas muy divididas.
Tan divididas que no hay acuerdo no ya entre los países o en el seno de la propia Comisión Europea, sino tampoco entre las formaciones políticas que forman el Parlamento Europeo que debe debatir esta reforma. Propuestas de recortes, Brexit y cofinanciación. Un cóctel demasiado explosivo para el acuerdo.

Unos fondos que, en caso de recortarse, se podría compensar la pérdida de dinero con la cofinanciación de la PAC por parte de los Estados. Una cofinanciación que no gusta a nadie y especialmente a España, que ha dejado muy claro que el Ministerio “cree que la PAC tiene que seguir financiada al 100% por la UE”, por lo que “no estamos de acuerdo” con dicha cofinanciación, pero que también provoca rechazo en otros países porque representaría una renacionalización de la principal política europea desde su creación.

Un panorama complicado y en el que parece que hay demasiados intereses y poca voluntad de cooperar y que va a marcar no sólo el futuro de la agricultura europea sino, en muchos sentidos, el propio futuro de la UE porque, como aseguran algunos expertos, “si dejamos de lado a la agricultura y ganadería europea corremos el riesgo de depender de terceros países a los que poco o nada les preocupaba hoy en día la calidad y la sostenibilidad”.