Se prevé que los precios sean inferiores a los del año pasado.

La nueva campaña de la patata a punto de iniciarse se presenta muy complicada por muy diferentes motivos: por un lado la existencia de importantes excedentes de patata vieja procedente sobre todo de Francia que sigue llegando a nuestros mercados; por otro, el previsible notable incremento de la producción sobre los volúmenes del año pasado ya que se ha aumentado sensiblemente la superficie de siembra; y finalmente, las buenas producciones que se están obteniendo en las zonas donde ya se ha iniciado la recolección de la patata temprana.

Además, se ha producido un retraso importante en el inicio arranque de la patata en las zonas más tempranas del sur de la península debido a las condiciones meteorológicas que ha coincidido con un adelanto por idénticas razones en Extremadura y las dos Castillas, razón por la cual se ha solapado en el tiempo la oferta de ambas zonas productoras y los precios han tomada una clara tendencia a la baja.

Según diversas fuentes, los precios oscilan entre 10 y 15 céntimos de euro el kilo; cuando los costes medios de producción podrían situarse en torno a 14 céntimos, lo que da una idea de la nula ó mínima rentabilidad.

Los precios que publica el Ministerio de Agricultura son sensiblemente más altos que la realidad del mercado pero también reflejan la caída respecto al año pasado. En la semana del 5 al 11 de junio los situaba en una media de 29´65 €/100 kg. frente a los 32´84 del mismo periodo del año pasado.

Mucha patata temprana

            Según estos datos del Ministerio, la producción de patata extratemprana se reduciría en un 5´8% respecto al 2016 y la sitúa en 99.400 t.; por el contrario la de patata temprana aumentaría en eun 12´8% hasta las 460.500t.; y para la patata de media estación no hace todavía una previsión de cosecha pero su superficie de siembra es de de 34.600 Has., un 4´6% más que el año pasado.

Menos producción en Francia

La campaña de de patata está a punto de comenzar en la Unión Europea y todas las previsiones apuntan a que habrá una gran producción que generará excedentes y precios a la baja; exactamente lo contrario de lo que ocurría el año pasado en estas mismas fechas.

A pesar de ello en Francia, que es el país que tiene mayor repercusión sobre los intereses españoles, la cosecha será de 6´8 millones de t. casi un 4% inferior a la del año pasado y un 5% inferior a la media de los últimos 5 años, según datos de las autoridades galas.

La reducción de la producción en Francia parece ser el único indicador positivo para los productores españoles pero, como hemos dicho, en el país vecino existen fuertes stokajes de patata vieja que sigue llegando a los lineales de la gran distribución y que en ocasiones siguen vendiendo sin indicar el lugar de orinen de la mercancía, ante la pasividad de nuestras Administraciones y a pesar de las reiteradas denuncias de UAGN y otras organizaciones sindicales.