En su sesión plenaria celebrada el 14 de junio, el Parlamento Europeo no consiguió por muy poco la mayoría absoluta necesaria para rechazar la propuesta de la Comisión Europea de prohibir el uso de fitosanitarios en las Superficies de Interés Ecológico (SIE) productivas. En consecuencia, esta medida de simplificación, así como otras 13, entrarán en vigor en 2018.

         Con esta decisión del Parlamento Europeo, el denominado pago verde de la PAC o greening se está complicando ya que ahora deberá aplicarse en España y que deja al Ministerio con la patata caliente de intentar cumplir con las exigencias europeas y con el enfado del sector.

La figura de la SIE se introdujo en la reforma de 2013 de la PAC y significa que cuando la explotación cuente con más de 15 hectáreas de tierra de cultivo, al menos el 5% de dicha tierra de cultivo y de las superficies que hayan sido forestadas en el marco de programas de desarrollo rural estará dedicada a alguna de las cuatro categorías de SIE por las que España ha optado y su cumplimiento es básico para el cobro del pago verde.

En las SIE están incluidas:

-Las tierras en barbecho que no se dediquen a la producción durante, al menos, nueve meses consecutivos desde la cosecha anterior y en el período comprendido entre octubre del año previo al de la solicitud y el mes de septiembre del año de la solicitud

-Las superficies dedicadas a cultivos fijadores de nitrógeno. (Factor igual a 0´7, es decir, se necesitan 1´43 has. de cultivos fijadores de nitrógeno para contar con 1 has. de SIE)

-Las superficies forestadas en el marco de los programas de desarrollo rural.

-Las superficies dedicadas a agrosilvicultura que reciban, o hayan recibido, ayudas en el marco de los programas de desarrollo rural.

La medida ya ha provocado un fuerte enfado en las organizaciones agrarias, no sólo españolas, sino también europeas. Lamentan que el pleno del Parlamento Europeo haya desautorizado a la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo y se haya posicionado a favor de la prohibición del uso de fitosanitarios en las Superficies de Interés Ecológico (SIE), y recuerdan que las SIE, según la nueva PAC, son aquellas superficies de cultivo que se encuentran en barbecho o están sembradas con cultivos fijadores de nitrógeno y nada tienen que ver con los cultivos ecológicos.

UAGN considera evidente que la decisión del Parlamento Europeo no aporta nada a la pretendida simplificación de la PAC, sino todo lo contrario, ya que la limitación de uso de fitosanitarios de protección implicará una dificultad añadida para los agricultores que quieran disponer de las SIE productivas, incluido los barbechos, y de plantaciones libres de malas hierbas, hongos, parásitos, plagas etc. en sus cultivos de leguminosas grano (guisantes, habas, vezas, yeros ó leguminosas forrajeras como el alfalfa), que son las más habituales en Navarra.

UAGN lamenta que una vez más se haya puesto de de relieve que en los órganos comunitarios de decisión se han tenido más en cuenta las presiones ecologistas ante las críticas vertidas desde el nacimiento del greening, que los criterios y evidencias científicas y agronómicas.

14 medidas de simplificación

Además de esta polémica disposición, la propuesta de la Comisión contempla otras 13 medidas de simplificación del reverdecimiento ó greening, la mayoría relativas a las Superficies de Interés Ecológico (SIE): mezclas de semillas de cultivos fijadores de nitrógeno; una mayor flexibilidad para la calificación de ciertos elementos del paisaje; el ajuste de la lista de especies de arbustos de rotación corta; el ajuste de factores de ponderación…etc. Y dos medidas que afectan al criterio de diversificación de los cultivos: adaptación de los periodos de implantación de los cultivos según regiones y mejora de las prácticas equivalentes.

Desde el punto de vista meramente agronómico habría también que argumentar que para suplir la prohibición de estos productos, habrá que incrementar las labores sobre la tierra, para voltearla y eliminar las malas hierbas, lo que reducirá el contenido de materia orgánica del suelo, limitando su capacidad de captura de carbono, e incrementando la erosión tal y como hemos explicado siempre desde UAGN.