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23/08/2017
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Llueven los elogios en toda Europa por las decisiones adoptadas en la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del sector vitivinícola, aprobada en 2008. Las decisiones de regulación adoptadas para este sector fueron muy diferentes a las del resto de sectores y ahora, es lógico que muchos se pregunten si esas son las directrices que debe seguir la Política Agrícola Común (PAC) del futuro.

Básicamente, con la reforma del sector del vino de 2008 se modificó radicalmente el sistema de apoyo interno, eliminado unos mecanismos de mercado como la destilación de crisis y las restituciones a la exportación, para concentrar las ayudas en las prioridades del sector vitivinícola, centradas en la reestructuración y reconversión de viñedos y la promoción interna y externa de nuestros vinos.
Dichos apoyos se ejecutan a través de programas nacionales a la carta, para que puedan adaptarse a las especificidades de cada región vitícola; introduciendo flexibilidad en las nuevas plantaciones de viñedo y subvencionando iniciativas tendentes a la apertura de nuevos mercados en países terceros, para mejorar la competitividad de los vinos comunitarios.
Es cierto que los éxitos deben constatarse en periodos de tiempo más amplios pero no puede soslayarse que durante estos últimos ocho años se ha conseguido un equilibrio entre oferta y demanda; se ha recuperado nuestro mercado interno; los vinos europeos son apreciados en todo el mundo; y nuestras exportaciones anuales han crecido de 5.000 a 10.000 millones de euros.
Muchos observadores ya consideran que la reforma de la OCM vitivinícola de 2008 como un notable éxito, y es más, consideran perversos los efectos de la mecánica del pago de ayudas por hectárea, aplicada en otros sectores. Por ello, propugnan el apoyo a las inversiones en lugar de las ayudas directas e implantar instrumentos de regulación que permitan ajustar la oferta a la demanda; que son justamente las piedras angulares en las que consideran se asienta el pretendido éxito del sector del vino.
En pleno debate sobre las líneas estratégica de la futura PAC es lógico que muchas miradas se posen en la reformada OCM del sector vitivinícola. Las dudas son razonables porque, ¿servirían esas mismas recetas para los otros sectores?. O dicho de otra forma: ¿Es la reforma de la OCM del vino el modelo que debe seguir la futura PAC?