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Las Organizaciones agrarias se negaron a mezclar la paralización de las nuevas plantaciones 2018 con el incremento de los rendimientos para el año próximo. El 31 de octubre se reunirán de nuevo para intentar acercar posiciones. El Grupo Rioja, organización bodeguera dominante, dejó claro que no apoyaría la paralización de nuevas plantaciones si no se modifican al alza los rendimientos de producción 2018.

El crecimiento de la masa vegetal en la DOC Rioja el año próximo se limitará a un máximo de 387 Has. (frente a las 645 de este año) en cumplimiento de un acuerdo  suscrito por el Consejo Regulador el año 2015, con el que se hacía frente al riesgo de liberalización total de plantaciones.

El referido pacto establecía un crecimiento máximo del 0´6% de la masa vegetal (387 Has.) si el incremento de las ventas de vino, en tasa interanual en el mes de agosto, se situaba por debajo del 1% o por encima del 1% (645 Has.) como ocurrió el año pasado.

Dado que agosto finalizó con un incremento del 0´3%, el crecimiento para el 2018 se limitará a las referidas 387 Has.; por lo que, el compromiso contra la liberalización de las plantaciones se saldará con una autorización de 1.410 Has. nuevas durante el trienio 2016/2018 y la seguridad inequívoca de haber evitado la entrada masiva de nuevas plantaciones con derechos de otras latitudes.

El acuerdo entre bodegas y sector productor deberá renovarse para el periodo 2019/2021, pero ante la disconformidad y reiteradas protestas de los viticultores ante los criterios de reparto establecidos por el Ministerio, cooperativas y sector productor pretendían que paralizar la adjudicación de las 387 nuevas Has. previstas para el 2108; tanto más, cuando se espera de inmediato una modificación de la normativa comunitaria para que a partir de 2019 se puedan poner límites máximos y mínimos en las adjudicaciones de nuevas plantaciones.

La negativa generalizada del sector productor para acordar  incrementos de los rendimientos máximos de producción para el 2018 se fundamenta en lo atípico de esta última vendimia marcada por la sequía y las heladas primaverales, la imprevisibilidad meteorológica del invierno y, por ende, el comportamiento del viñedo en la campaña próxima.

La propuesta de paralización debería enviarse al Ministerio antes del 1 de noviembre por lo que es necesario un acuerdo urgente del Consejo Regulador, que no fue posible ayer. Seguiremos informando…