El Consejo Regulador de la DOC Rioja implanta el stock cualitativo
19/07/2018
Organizaciones agrarias y cooperativas, en defensa de una PAC fuerte y con presupuesto
19/07/2018
El Consejo Regulador de la DOC Rioja implanta el stock cualitativo
19/07/2018
Organizaciones agrarias y cooperativas, en defensa de una PAC fuerte y con presupuesto
19/07/2018

Debido a la climatología adversa, los agricultores navarros celebraron las fiestas sanfermineras en plena recolección de los cereales de invierno, los guisantes, las habas, la soja o la colza… La cosecha se inició esta campaña con un notable retraso provocado por las persistentes lluvias y se prolongó debido a muchos parones involuntarios ocasionados por reiteradas tormentas veraniegas en todas las comarcas de Navarra, en algunos casos acompañadas por las temibles pedregadas.

A pesar de ello, excluyendo algunas zonas donde los rendimientos no fueron los esperados inicialmente, se puede generalizar diciendo que será una buena cosecha. Todo hace indicar, en el ecuador de la misma, que la producción será superior a nuestra media histórica, con mínimas excepciones, precisamente en las zonas más productivas y con pluviometría más alta.
La fase del espigamiento de los cereales se produjo en unas condiciones climatológicas óptimas: humedad suficiente debido a las continuas lluvias primaverales y unas temperaturas muy suaves que propiciaron un buen llenado del grano. Es de señalar que estos primeros seis meses del año han en Navarra los más lluviosos desde 1.975.

Una cosecha más, el trigo y la cebada siguen siendo los cultivos principales ocupan el 80 % de la superficie arable, con un ligero predominio de la cebada. En el ecuador de la cosecha, fuertemente condicionada por las intermitentes lluvias y tormenta, y a pesar de los diferetes rendimientos según zonas, todo hace indicar que se superarán las 360.000 t. de trigo blando obtenidas en Navarra el año pasado y las, 362.000 t. de cebada; lo que nos situaría muy cerca de nuestro record histórico. A ver si estos pronósticos optimistas se cumplen finalmente.

José Ignacio Ripa de El Busto, en Tierra Estella, cuando aún no había iniciado la recolección del trigo se muestra optimista: “La producción media de esta zona “saltará” de los 4.500 kgs/ha y pienso que la producción de trigo no va a bajar de ahí. Y es una lástima porque en alguna zona cayó piedra…”.

Las abundantes lluvias también propiciaron un buen desarrollo de los cultivos forrajeros y proteaginosos: “La verdad es que los guisantes, tanto para grano como para verdeo, han tenido un comportamiento excepcional pues producciones de guisantes de 3.500 kgs./ha, en los secanos de esta zona, son producciones que nunca habíamos conocido”.
Miguel Bujanda de Nazar también se lamenta de los numerosos parones en la recolección. “Las lluvias van a retrasar mucho la recolección. Previsiblemente va a ser una buena cosecha cerealista pero el optimismo debe ser moderado pues los rendimientos de la cebada oscilan mucho según zonas productivas. Y hay que esperar para ver el comportamiento de los trigos..”.

En la segunda semana de julio no había en Navarra ni precios de referencia para el grano. A nivel estatal la tendencia era a la baja. En Andalucía, donde la cosecha estaba a punto de finalizar, el precio medio del trigo duro oscilaba sobre 192 €/t. cuando el año pasado en estas mismas fechas su cotización era de 224 €/t.; el trigo blando fluctuaba sobre 184 €/t. cuando el año pasado marcaba 218 €/t.; la cebada con más de 64 de peso específico se situaba en 153 €/t. cuando el año pasado rondaba los 162; y el avena se pagaba a unos 137 €/t. frente a los 144 del año pasado.

A nivel estatal, las previsiones son muy optimistas. Las Cooperativas Agro-alimentarias estiman una cosecha global de 23,8 millones de toneladas; nada menos que un 53,5 % más que la obtenida en España en 2017. Por cultivos estima: 6,98 Mt de trigo blando; 9,42 Mt. de cebada; 3,40 Mt. de maíz; 1,51 Mt. de avena y 1,39 Mt. d trigo duro; lo que indica que de cumplirse las previsiones estaríamos rozando el record de nuestra cosecha histórica.

José Doncel, socio de la cooperativa cerealista Ezkibel, que agrupó a la de Arroniz y la de Allo, no oculta su satisfacción ante los resultados de la presente campaña. “Está claro que hay diferencia entre zonas e incluso dentro de un mismo término municipal pero, en general, los rendimientos de la cebada son muy buenos. Y esperamos que los trigos también lo sean. El agua hace milagros…”.

También lamenta los parones en la recolección producto de las lluvias, que él aprovecha para despuntar las viñas. “Con tanta humedad las viñas parecen una selva. La verdad es que después de las lluvias ha bajado un poquitín el peso específico del grano. Porque al inicio de la cosecha el peso específico del trigo estaba entre 78-82 y el de la cebada entre 66-72. Un porcentaje altísimo del trigo que se siembra en nuestra cooperativa es “Camargo” y la variedad predominante de cebada es la “Meseta”.

Respecto a la diversificación de cultivos exigida en la PAC de quienes siembran más de 10 has se muestra contundente: “Yo haría diversificación de cultivos aunque no nos lo exigiera Bruselas. Lo tengo clarísimo… Muchos años seguidos de paja detrás de paja no han campo que lo resista y, además, no es rentable. Hay que buscas alternativas. En esta zona, la colza es la principal”.

También explica que: “debido a la sequía tras su siembra, la colza tuvo una mala nascencia. Hasta hubo parcelas que se tuvieron que resembrar. Yo, alguna finca, hasta la excluí del seguro. Pero luego, con la llegada de las lluvias, se recuperó muchísimo y, aunque todavía no hemos empezado a cosecharla, esperamos una cosecha decente”.
Al hablar de rendimientos se muestra más cauto a pesar de tener datos constados en una aplicación de su teléfono móvil: “Los rendimientos están siendo muy, muy buenos. La producción media por hectárea puede estar por encima de de 4.500 kg/ha. y los trigos pueden saltar de los 5.000. Es un buen año… Se han cosechado avenas de hasta 5.000 kgs/ha. A ver si para de llover de una vez y nos deja cosechar sin parones”.