Las cotizaciones del aceite virgen en origen iniciaron tras las Navidades una línea ascendente de precios paralela a incremento de nuestras exportaciones. En la última semana de enero en la lonja de referencia de Extremadura el aceite de oliva virgen cotizaba entre 3,45 y 3,55 €/litro; y el virgen extra entre 3,60 y 3,70 €/litro.

El nivel de comercialización del aceite de oliva se sitúa un 10% por encima de la pasada campaña, debido sobre todo al aumento significativo de las exportaciones, fundamentalmente hacia países terceros.

Según datos puestos encima de la Mesa Sectorial del Aceite de Oliva reunida el 25 de enero en la sede del Ministerio en Madrid, las exportaciones provisionales para el mes de diciembre se cifraban en 222.300 toneladas, con un aumento del 29% respecto al año anterior y un 7% respecto a la media de las últimas cuatro campañas.

El volumen total de existencias es de 567.800 toneladas, un 27% menos que la media de las últimas cuatro campañas. En los trujales se almacenan 454.800 t. lo que significa un descenso del 28% respecto a la media de las cuatro campañas precedentes.

En los tres primeros meses de campaña (octubre-diciembre 2016) se han comercializado 338.100 t. de aceite de oliva, lo que significa un aumento del 10,5% respecto al mismo periodo del año anterior. Además, hay que tener en cuenta la notable bajada en esta última campaña del rendimiento graso, cifrado en un 18%; 1,6 puntos por debajo del rendimiento de la campaña anterior.

Sin embargo, se constata un retraimiento en el mercado interior donde las ventas nacionales hasta finales de diciembre se calculaban sobre 115.800 t., del orden del 13% menos que al año anterior.

Respecto a la producción, según datos de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), se elevaría a un total de 547.200 t. recolectadas hasta final de 2016, menos de la mitad de lo que se calcula para la campaña actual que podría rondar 1,3 millones de toneladas.

Y las existencias a 31 de diciembre se situaban en 567.800 t., el nivel más bajos de los últimos cuatro años, almacenadas en su mayor parte en los depósitos de los trujales y almazaras.