Según datos aportados por la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), la comercialización de aceite de oliva en los primeros cuatro meses de la actual campaña 2017-2018 (octubre-enero) se ha situado en 426.580 toneladas, un volumen que representa una disminución del 12% con respecto al mismo periodo del año anterior.

         Es de destacar la sensible reducción de nuestras exportaciones aunque todavía no se disponen de datos concretos referidos al mercado interior y exterior. La producción a finales de enero superaba ya el millón de toneladas (1.043.600 t.) y las existencias de aceite en esa fecha se calculaban en torno a 970.000 t.

Nueva caída de los precios

Los precios en origen del aceite de oliva volvieron a bajar la segunda semana de febrero ante un demanda muy retraída en contraste con la elevada oferta en el mercado, cuando ya ha finalizado la recolección de la oliva en prácticamente todo el Estado.

En esa segunda semana de febrero, el aceite lampante se situaba sobre 3.250 €/t. euros, un 13% menos que el año anterior en esa misma fecha; el aceite virgen se pagó a 3.400 €/t.; y el extra sobre 3.550 €/t.; es decir, en una sola semana el precio de todas las aceite cayó entre 25 y 50 euros/tonelada.