Si ninguna duda, las reflexiones sobre el futuro de la PAC serán el tema prioritario del primer semestre del año y, consecuentemente, el polo de atracción de las miradas de los agricultores y ganaderos de la unión Europea. En el candelero hay otras cuestiones importante como es la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria, la situación de los mercados agrarios o los acuerdos comerciales internacionales.., pero el tema más importantes en la agenda de los ministros de agricultura comunitarios será sin duda la futura PAC.

            Bulgaria, que sucedió a Estonia el 1 de enero en la presidencia semestral del Consejo de la UE, ya ha iniciado consultas sobre las orientaciones de la Comisión Europea en su Comunicado del pasado 29 de noviembre sobre “El futuro de la alimentación y de la agricultura” , del que UAGN ya informó en esta misma página web.

Las propuestas formales no se harán públicas hasta después de que se presenten las relativas al marco financiero plurianual post-2020 de la UE, que previsiblemente se demorarán hasta finales de mayo. Antes de diseñar cualquier política agraria es necesario conocer el presupuesto con que se cuenta para llevarla a cabo; y no hay que olvidar que las negociaciones del “Brexist” están como telón de fondo…

Tras la salida del Reino Unido de la UE, previsto para 2019, Londres se hará cargo del pago a los agricultores y ganaderos de las subvenciones que actualmente proceden de la UE, por un periodo mínimo de cinco años sobre las mismas bases, hasta la puesta en marcha de un nuevo sistema nacional, según prometen las autoridades británicas. Es de reseñar que los agricultores británicos reciben cada año cerca de 3.000 millones de libras (3.340 millones de euros) en el marco de la PAC.

UAGN estará atento a estos acontecimientos pues, como decíamos, la Comisión Europea tiene previsto presentar sus propuestas para reformar la PAC antes del verano, una vez que se haya aprobado el marco presupuestario para el periodo 2021/2027, y lo que parece inminente e inevitable es que los Estados miembros tendrán más responsabilidades en la aplicación de la PAC con el riego de renacionalización de las ayudas que ello implica.

La mayoría de los países comunitarios –entre ellos España- ya han manifestado su temor a esa renacionalización de las ayudas de la PAC ya que ello conduciría previsiblemente a la cofinanciación nacional de las ayudas directas.

En cualquier caso, la nueva PAC estará condicionada por el presupuesto que se le asigne y por los cambios que puedan producirse en el seno de la unión Europea de aquí a su entrada en vigor – en teoría en el 2021 – aunque todo hace indicar que es un plazo muy corto que difícilmente se cumplirá.